Lo vi por primera vez vestido de luces en el ruedo de las Ventas en 2011, era una noche de verano, una novillada de promoción de esas que se dan en el mes de julio en Madrid.
Mi paisano era revolcado estrepitosamente por el novillo “Regalado” sufriendo cinco heridas de asta de toro. Una cornada muy grave.
Una persona que estaba en el callejón al escuchar mi acento mexicano y preocupación por el novillero, me dijo que le acaba de hablar el apoderado para comentarle que las cosas estaban graves pero bajo control.
Me fui de la plaza pensando en lo mal que lo estaría pasando el joven de Tlaxcala. Quien diría que justo un año después, en una cena a la que nos convocó un amigo común en su casa de Valdemorillo, conocí a Sergio Flores.
El era todavía novillero y llegó acompañado de Arturo Saldivar, Brandon Campos y su apoderado Antonio Pedroza.
Los toreros quedaron de llevar la carne de una afamada carnicería de su barrio, el anfitrión puso los antojitos mexicanos, los toreros disfrutaron mucho la comida mexicana que ya echaban de menos. En esa ocasión pude observar que Sergio Flores tenía las ansias de comerse el mundo, en un mes más iba a tomar la alternativa en Francia.
Estuvieron hablando de la férrea preparación que tenían bajo las órdenes y supervisión de Pedroza, ejercicio, dietas, entrenamientos, campos, en fin lo que se requiere para seguir de manera seria en esta profesión. No pude estar en la alternativa de Bayona a pesar de haber sido invitado, pero supe de su primer triunfo rotundo como matador de toros.
Luego vino el camino complicado que tienen que sortear todos los que quieren hacerse de un nombre por España. Confirmó su alternativa en Madrid en el año 2013 donde sufrió otra fuerte cornada. La última vez que toreo en España fue en 2014, por lo que decidió volver a Mexico y continuar su camino en las plazas del país con un nuevo impulso.
Sergio es un torero que ha aprovechado las oportunidades que tiene enfrente, las primeras glorias vinieron con el indulto del toro Gibraltar de la ganadería de Xajay. Las temporadas 2016-2017 y 2017-2018 ha sido el máximo triunfador de la México, haciéndose acreedor al prestigiado premio Minotauro de la Peña 432 como máximo triunfador de la temporada. Una de las cualidades de Flores es que sabe conectar con el público, son imborrables aquellas imágenes del torero rodeado de niños en el centro del ruedo de la plaza México al borde de las lágrimas.
Pues bien, después de una larga espera, Sergio compareció el domingo pasado en las Ventas de Madrid para despachar un encierro de la dura ganadería de Baltazar Iban. Los toros le ayudaron poco, su primero se movió más y estuvo muy firme saludando en el tercio. Con su segundo poco pudo hacer, pero el público se lo reconoció. Vi a un torero mucho más maduro y sobre todo transmitiendo, situación que es fundamental en esta plaza. Ojalá repita pronto y pueda hacer campaña por España y conquistar las plazas hispanas como ya lo ha hecho en nuestro país.