En el marco de la celebración de la boda real del príncipe Harry de Gales con la actriz y activista Meghan Markle, el embajador de la Gran Bretaña en México, Duncan Taylor, y su esposa María Beatriz Taylor ofrecieron un almuerzo en su domicilio particular.
Al almuerzo asistieron alrededor de 200 personas, entre integrantes del cuerpo diplomático de ambos países, empresarios, amigos cercanos y periodistas que brindaron con champagne por la felicidad de la pareja real.
A las 12:20 horas, el embajador dio un discurso ante los asistentes, a quienes externó su felicidad por el matrimonio real, porque “toda boda es sinónimo de alegría, esperanza, expectativa y en este caso de mucha tradición”.
A espaldas del diplomático se encontraba una gran pantalla en la que, en repetición, se podía observar el desarrollo de la boda entre Harry y Meghan, por lo que explicó que “la familia real en la Gran Bretaña representa toda una tradición milenaria”.
Duncan Taylor destacó la disposición y esfuerzo de los príncipes Guillermo y Harry para acercarse al pueblo británico de una manera positiva y con buena intención, como actualmente lo hacen a través de las 200 asociaciones de beneficencia a las que apoyan.
Agregó que si bien hoy la Gran Bretaña no rige su gobierno por una monarquía “hoy la familia real nos ofrece una estabilidad y continuidad para Gran Bretaña, a través del reinado de Isabel II con casi ya 70 años en el trono”.
Explicó que la familia real no se involucra en el proceso democrático de la Gran Bretaña, “pero sí representa al país y la sentimos como parte de nosotros”. “Además de que es importante reconocer su trabajo como servidores públicos a favor de beneficencias y como apoyo de los intereses británicos en el exterior”.
Duncan externó su deseo porque pronto alguno de los dos príncipes, o incluso los dos, visiten México “para que los mexicanos puedan conocerlos de primera mano”.
A manera de anécdota, Duncan Taylor contó a los invitados que está a punto de cumplir 37 años de matrimonio con María Beatriz y que lo hizo un día después de su cumpleaños.
“Por lo que es un buen tip para los jóvenes que se van a casar, porque a mí nunca se me ha olvidado mi aniversario de boda”, lo que provocó la risa y aplauso de los asistentes.
Concluido el discurso, el embajador británico y su esposa alzaron sus copas de champagne, al igual que sus invitados para brindar en honor de Harry y Meghan.
El evento se llevó a cabo en el jardín de la residencia del matrimonio Taylor, a donde también fueron invitados “Pipcas” y “Mezcal”, que son las mascotas caninas de color café oscuro de la señora Taylor, quien se encargó de que “Mezcal”, el macho, estuviera a la altura del evento al colocarle un corbatín rojo con negro.
Algunas invitadas no quisieron quedarse atrás y tal y como si asistieran a la boda real portaron altos tocados y sombreros de colores que destacaban entre los invitados.
Luego de discurso del embajador, las más de 200 personas se dispusieron a degustar un buffet de carnes frías, carne asada, frijoles, crema de langosta, quesos, fruta y ensalada.
Por supuesto no pudo faltar la champagne, las “mimosas”, entre otras bebidas, pero la estrella se la llevó la tradicional entre los británicos de nombre “pimm’s” que es una clásica elaborada con ginebra, licores de crema, hielo y fruta que los ingleses toman en el verano para refrescarse.
fahl