LA HABANA. Los expertos que investigan las causas del accidente aéreo ocurrido el viernes en La Habana en el que murieron 110 de los 113 ocupantes del vuelo DMJ-972 de Cubana de Aviación tratan de recuperar piezas de la aeronave y buscan la segunda caja negra, una vez recobrada la primera.
El Boeing 737 alquilado a la empresa mexicana Global Air que cubría la ruta La Habana-Holguín (este) se estrelló minutos después de despegar del aeropuerto de la capital cubana en una zona de cultivos en la que hoy se centran los trabajos de investigación.
Los restos del aparato se trasladan a una dependencia aeroportuaria para su posterior evaluación, explicó hoy el jefe de la comisión de investigación y presidente del Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba (IACC), Armando Daniel López, citado por medios estatales.
Sobre las dos cajas negras, recordó que ya se encontró en buen estado la que registra las voces en la cabina de control, mientras continúa la búsqueda del dispositivo que graba los parámetros técnicos del vuelo, aunque “su hallazgo no es determinante para arribar a una conclusión”, según la Agencia Cubana de Noticias.
A la investigación se han sumado dos expertos de las autoridades aeronáuticas de México, dado que el avión siniestrado pertenecía a una aerolínea de ese país, y aunque Cubana de Aviación lo operaba en régimen de alquiler, el contrato estipulaba que el mantenimiento técnico era responsabilidad de la compañía propietaria.
El Boeing 737 accidentado superó la última revisión técnica en noviembre del año pasado.
La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) de México anunció este domingo una nueva auditoría a la aerolínea propietaria para “verificar que las condiciones actuales de operación sigan cumpliendo con la normatividad” y colaborar con la investigación del siniestro.
El ministro cubano de Transporte, Adel Yzquierdo, avanzó que también llegarán a Cuba peritos de aseguradoras procedentes de países europeos y otros especialistas desde Estados Unidos.
La isla, afirmó, “accede a que participen en el proceso cuantas personas jurídicas y naturales tengan derecho, como el fabricante, propietario y las autoridades de la nación de origen del avión”.
La zona del accidente, a un kilómetro del aeropuerto habanero, se mantendrá preservada el tiempo necesario, porque la investigación puede prolongarse “días, semanas y hasta meses”, advirtió Yzquierdo.
En esa área estuvo hoy el primer vicepresidente cubano, Salvador Valdés Mesa, para recibir información sobre los trabajos.
Todos los restos humanos han sido recuperados del lugar del accidente y trasladados al Instituto de Medicina Legal de La Habana, donde hasta ahora han sido identificados 20 de los 110 cadáveres.
En el accidente murieron 99 cubanos y once extranjeros: siete mexicanos -los seis miembros de la tripulación y una turista-, dos argentinos, y dos saharauis, uno de ellos con pasaporte español.
JMSJ