AUSTIN.- Los estudiantes de la escuela secundaria de Santa Fe (Texas, Estados Unidos), en la que el pasado viernes se produjo una matanza que provocó diez muertos y trece heridos, volverán a las aulas el próximo 29 de mayo, informaron hoy autoridades locales.
El Distrito Escolar de Santa Fe explicó que los profesores y el personal del centro podrán retomar sus rutinas dentro de unos días, concretamente el miércoles 23, con el objetivo de organizar el regreso de sus estudiantes “con la máxima normalidad posible”.
Por su parte, el Buró Federal de Investigaciones (FBI), junto con el Departamento de Policía local y los Rangers de Texas, mantienen la investigación abierta para determinar las motivaciones del crimen, así como para confirmar que el campus escolar es una zona “cien por cien segura”.
El jefe de policía, Walter Braun, explicó en una conferencia de prensa que por el momento no pueden ofrecer más detalles sobre el suceso, pero quiso agradecer toda la ayuda mostrada por la comunidad texana durante el proceso.
“Las investigaciones criminales objetivas de esta magnitud son complejas, arduas y lentas, se debe tomar un tiempo considerable para separar concienzudamente los hechos de la ficción y la verdad de los rumores”, comentó Braun.
En un último informe, los artificieros sí consideraron tras una segunda exploración que algunos de los explosivos que portaba el principal autor de la tragedia, Dimitrios Pagourtzis, pudieron ser detonados, a pesar de que en un principio se determinó que estos artefactos eran “inofensivos”.
Este hecho podría agravar la situación judicial del menor, que ya enfrenta cargos por asesinato en primer grado y agresión a un agente de seguridad; aunque en ningún caso, al tener tan solo 17 años, puede ser condenado a pena de muerte ni a cadena perpetua sin la posibilidad de salir bajo fianza.
Pagourtzis, si finalmente es declarado culpable de todos los cargos, puede ser sentenciado a cadena perpetua con una posible concesión de libertad condicional cuando cumpla al menos 40 años del castigo.
Por último, el jefe de policía de Santa Fe anunció también que en el momento en el que los estudiantes retomen las clases habrá “seguridad adicional en el campus” para protegerles de posibles amenazas.
El domingo, los familiares de las víctimas, rodeados de centenares de personas de la localidad, llevaron a cabo los funerales para despedir a sus seres queridos, en los que también estuvo presente el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, junto a otras personalidades texanas.
“Estamos todos unidos, devastados pero no rotos, pedimos respeto para las víctimas y sus familias y poder continuar con el proceso de reparación”, manifestó la superintendente del Distrito de Santa Fe, Leigh Wall.
NCG