Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia (Morena, PT y PES), retomará su estrategia de amor y paz frente a sus adversarios después del segundo debate, pues las respuestas que emitió contra Ricardo Anaya, candidato de la coalición Por México al Frente (PAN, PRD y MC), sólo fue para ponerle un estate quieto.
“No, no, no (ignoré a José Antonio Meade, aspirante del PRI), el que se portó muy majadero fue Anaya. Estaba llegando, no sé si se dieron cuenta, y se me para enfrente a sacarme que no era cierto lo de inversión extranjera (que aumentó cuando fue Jefe de Gobierno).
“Fue mucho pues. Sí (lo sentí agresivo), este modelito, muy hipócrita, están acostumbrados a mentir, a apantallar. Lamentó que estén tan desesperados”, expresó en una entrevista con medios de comunicación, luego de un acto de campaña en La Barca, Jalisco.
El candidato afirmó que salió sano y salvo del encuentro organizado por el Instituto Nacional Electoral (INE) e incluso volvió a mostrar su cartera, pues en el debate advirtió que podría perderla, y acotó que la respuesta al panista fue por recomendación de sus asesores del pueblo.
Además, refrendó la invitación a Alicia Bárcenas, a quien calificó como una mujer muy inteligente y con convicción, para para nombrarla como embajadora de México ante la Organización de la Naciones Unidas, una vez que concluya su encargo como secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.
JNO