Foto: Reuters La ANP decidió recurrir a este tribunal después de la muerte de decenas de manifestantes palestinos en la frontera de Gaza por disparos del Ejército israelí  

LA HAYA.- La Autoridad Nacional Palestina (ANP) pidió hoy a la Corte Penal Internacional (CPI) iniciar una “investigación efectiva e inmediata” de los “crímenes de la ocupación” israelí, incluidos los asentamientos judíos y la última matanza en Gaza, que dejó decenas de muertos.

“Hemos tomado este paso histórico, debido a la promesa israelí de seguir cometiendo crímenes de guerra y de lesa humanidad contra el pueblo palestino. Esta denuncia es una prueba de Palestina al mecanismo de la CPI de responsabilidad y de respeto por el derecho internacional”, dijo el titular de Exteriores palestino, Riad al Malki.

El ministro mantuvo hoy una reunión en La Haya con la fiscal de la CPI, Fatou Bensouda, a quien entregó un informe con el titulo “Los asentamientos”, en el que se explica los “crímenes” supuestamente cometidos “con impunidad” por Israel, y demandó una investigación “sin más retraso”.

Todos los crímenes alegados por la ANP en su denuncia se han cometido en el periodo posterior al 13 de junio de 2014, fecha en la que Palestina aceptó la jurisdicción de la CPI, aunque no fue hasta abril de 2015 cuando pasó a ser formalmente miembro de este tribunal internacional.

“Este paso persigue justicia, y no venganza. Pedimos rendición de cuentas a aquellos responsables de estos crímenes que se han cometido en todo el territorio palestino delimitado por las fronteras de 1967, incluidos Cisjordania y la franja de Gaza”, declaró el ministro en una rueda de prensa.

En este caso, la ANP no solo ha denunciado las colonias construidas por Israel en territorios palestinos, sino que también ha incluido “fuertes evidencias” de la destrucción de casas, los asesinatos de civiles palestinos, los campos de detención, el sistema de segregación, la última matanza en Gaza y la “explotación ilegal” de los recursos naturales palestinos.

La decisión de exigir una investigación internacional de las políticas israelíes en Cisjordania, Jerusalén Este y la franja de Gaza está “respaldada internacionalmente”, según Al Malki, quien se refirió al apoyo de los países de la Liga Árabe, la Organización para la Cooperación Islámica (OCI) y los miembros del Movimiento de Países No Alineados (MPNA), formado por 120 Estados.

Sobre las consecuencias que esta denuncia puede tener en las conversaciones de paz con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, congeladas desde hace más de cuatro años, Al Malki aseguró que “no hay miedo” porque el pueblo palestino “ya vive bajo la ocupación” de Israel.

“Nunca han dejado de tomar medidas opresivas contra el pueblo palestino. Esta denuncia no hará que Israel deje de actuar de esta manera, sino que, todo lo contrario, adoptará más medidas de represión. Es el precio que nos tocará pagar por esto”, agregó.

Tras la reunión de Al Malki con la fiscal Bensouda, el portavoz del Ministerio israelí de Asuntos Exteriores, Emmanuel Nahson, criticó la petición palestina de una investigación inmediata y aseguró que es “un paso cínico sin validez”.

Israel estimó que “es absurdo que las acciones palestinas frente a la Corte” se produzcan “en un momento en que los palestinos continúan incitando a actos de terrorismo, mientras explotan a mujeres y niños como escudos humanos para (cometer) ataques violentos contra la seguridad de los ciudadanos de Israel”.

Nahson añadió que la petición de Palestina es “legalmente inválida” para Israel porque “la CPI carece de jurisdicción sobre el asunto israelí-palestino”, porque el Estado israelí no es miembro del tribunal y “la Autoridad Palestina no es un Estado”.

Por otra parte, una investigación formal y objetiva de la CPI también podría llevar a estudiar las actividades del movimiento islamista Hamás, que gobierna de facto en Gaza, a la que se responsabiliza del lanzamiento de cohetes hacia Israel.

La ANP decidió recurrir a este tribunal después de la muerte de decenas de manifestantes palestinos en la frontera de Gaza por disparos del Ejército israelí, 60 de ellos el 14 de mayo, día en que se trasladó la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a Jerusalén, y 114 desde que comenzaron las protestas en marzo.

DPC