Dos noticias dadas a conocer con tan sólo horas de diferencia provocaron un impacto instantáneo que augura factura negativa para partidos y candidatos.

El efecto perjudicial de verdades que parecen mentiras causa de inmediato más desconfianza.

Durante un evento con el Instituto Politécnico Nacional, el presidente Enrique Peña dijo, entre otras cosas:
“Por eso, cuando dicen qué mal estamos o algunos refieren: ‘Qué mal está nuestro país, ha sido una tragedia lo que a México le ha ocurrido’, francamente es no querer ver o no reconocer lo que sí hemos logrado y los avances que tenemos… Qué tan mal estamos que hemos logrado generar el mayor número de empleos en la historia de nuestro país…

Todos los trimestres de este Gobierno la economía ha crecido, lo cual no ocurría hace más de 40 años… Hemos tenido la inflación más baja de los últimos 48 años, en promedio, y sigue bajando… Qué tan mal estamos que éste ha sido el gobierno de la Inversión Extranjera Directa, que hoy les puedo anunciar ya alcanza 50% más de la registrada en la administración pasada… Les comparto lo que va de este primer trimestre, de enero a marzo: la Inversión Extranjera Directa rebasó los nueve mil 500 millones de dólares, lo que nos permite ya tener un acumulado, en esta administración, de 182 mil millones de dólares de Inversión Extranjera Directa… Qué tan mal estamos que pasamos de ser el 15º país o destino más visitado del mundo, a ser hoy el 6º… Qué tan mal estamos hoy que exportamos más alimentos al mundo de los que tenemos que importar… El avance que entre gobierno y sociedad hemos logrado alcanza para, sin duda, tener hoy un mejor un país”.

Unas horas después, el Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos informó que: “Resolvió por unanimidad no continuar con el proceso de revisión del Salario Mínimo General vigente”.

Por lo tanto, no habrá alza salarial.

La razón: el Consejo de Representantes advierte que “la economía mexicana enfrenta factores de riesgo considerables. Frente a esta perspectiva para los próximos meses, el Consejo consideró que debe privar la prudencia y evitar en lo posible descarrilar las tendencias inerciales positivas del crecimiento económico, el empleo y la inflación”.

Ante el bloqueo que tiene para aumentar los salarios, los candidatos a la Presidencia de la República ponen de manifiesto sus divisiones y recurren a su método favorito: la promesa de impulsar el crecimiento, creación de empleos, rebajas fiscales, armonización de impuestos.

Ésta es su manera de confirmar que son la mejor opción. Para ellos es válido cualquier intento de hacerse de votos, y así salir de compromisos electorales. 

Más de 53 millones que viven en la pobreza -y de ellos 16 millones, en pobreza extrema- no pueden reconocer lo que se ha logrado ni los avances que se registran.

En México se solapa a los rateros y se juega con la ilusión de los que más lo necesitan.

Y para muestra, la Auditoría Superior de la Federación informa que 22 gobernadores no han aclarado el destino de 120,469.90 millones de pesos de participación federal. A esto le podemos sumar los mil 200 millones que -dicen- se robó César Duarte en Chihuahua; tres mil millones de Roberto Borge, en Quintana Roo, o los 30 mil millones de pesos que se quedó Javier Duarte, en Veracruz.

Milonga: ¿y ahora quién podrá defenderlos? En el Ranking Mundial de Competitividad 2018, que mide el instituto suizo IMD, se ubica a México en su peor nivel de competitividad en la historia. Según este ranking, la economía mexicana retrocedió tres lugares por problemas de corrupción, inseguridad, falta de transparencia, educación y fuga de cerebros.

jfcastaneda9@hotmail.com