El edificio de Álvaro Obregón 286, en el que murieron 49 personas, fue uno de los trágicos escenarios que dejó el sismo del 19 de septiembre. Ahora el Gobierno de Ciudad de México pretende levantar un memorial que ha causado polémica por no haber sido consultado con las familias de las víctimas.
Este inmueble de oficinas, ubicado en la colonia Roma, colapsó debido al fuerte movimiento telúrico de magnitud 7,1 que sufrió el centro y sur del país.
A lo largo de 16 días, los equipos de rescate se afanaron por buscar supervivientes entre los escombros y lograron sacar cerca de una treintena de personas con vida, así como los cuerpos de 19 mujeres y 30 hombres.
Casi nueve meses después del temblor, el predio en el que antes se alzaba el edificio está cerrado por unos muros en los que los ciudadanos han hecho pintadas con reivindicaciones como “monumentos no, reconstrucción sí”, “comisión de la verdad 19s” o “un buen ejercicio de memoria es la reconstrucción”.
La narrativa del gobierno capitalino se está enfocando en “crear un espacio físico y no en la investigación” de lo que ocurrió, afirma a Efe Sergio Beltrán, arquitecto forense y fundador de Nuestro Memorial 19s.
Esta plataforma, conformada por afectados, familiares de víctimas mortales del terremoto y activistas, denuncia que hay varias fallas en el concurso convocado por las autoridades de la ciudad el pasado marzo para crear el memorial, cuyo fallo se dio a conocer esta semana.
La propuesta de Martin L. Gutiérrez fue la elegida como ganadora del concurso, con el que se buscaba un proyecto para crear un lugar conmemorativo que tuviera, además, “un carácter de servicio público” y que reforzara la cultura de protección civil, de acuerdo con las bases.
Beltrán defiende que, en primer lugar, no ha habido “ni un damnificado” participando en ninguna de las fases del certamen: “Antes de pedir a los arquitectos que diseñen tiene que haber un proceso donde se escuche a los ciudadanos, y ya después pedir propuestas”, razona.
El jefe de gobierno de la Ciudad de México, José Ramón Amieva, afirmó este viernes que los capitalinos serán consultados acerca del memorial.
“Ninguna decisión será tomada sin el consenso de la ciudadanía sobre ese espacio público”, escribió en su cuenta de Twitter.
Asimismo, el comisionado para la Reconstrucción de la capital, Edgar Tungüí, también sostuvo que la construcción del memorial está suspendida “hasta llegar a un consenso con la ciudadanía”.
Sin embargo, Beltrán insiste en que la consulta se tendría que haber hecho con anterioridad, y que además, la plataforma recibe por parte de las dependencias versiones contradictorias sobre cómo se va desarrollando el proceso.
Otro aspecto alarmante para Nuestro Memorial 19s es que el proceso de expropiación de Álvaro Obregón 286 podría “bloquear” el acceso a la justicia.
El Gobierno de la Ciudad de México acordó la expropiación del predio, por lo que ofrecerá a los dueños unos 43 millones de pesos mexicanos (2,2 millones de dólares), suma prácticamente idéntica a la que estos últimos tienen que ofrecer a los damnificados, relata Beltrán.
El dinero que reciban los dueños pasará “inmediatamente a los deudos”, por lo que el importe destinado a las víctimas sale realmente del gobierno capitalino, es decir, de “los impuestos de los ciudadanos”.
El arquitecto, especializado en memoriales, recuerda que el edificio de Álvaro Obregón 286 había sido señalado como infraestructura de riesgo desde 1997, y durante dos décadas “las instancias gubernamentales no hicieron nada para que ese edificio fuera reestructurado y garantizar la seguridad”.
El colectivo presentó a concurso, de manera simbólica, una “contrapropuesta” diseñada con el acompañamiento de los damnificados.
Beltrán argumenta que en el lugar donde se levantaba el edifico de oficinas se podría crear un espacio para que se conozcan las causas de fondo de la tragedia y se tomen acciones cotidianas para que esto no vuelva a ocurrir.
“Pero también pensamos que el memorial debería estar disperso en toda la ciudad, no concentrarse en la Roma y Condesa”, barrios acomodados donde se centró buena parte de la atención mediática el pasado septiembre.
En una ciudad en la que decenas de edificios se derrumbaron -dejando un saldo de 228 muertos- o sufrieron graves daños estructurales, la plataforma dice que en estos momentos tienen como objetivo que se “reconstruya bien” y que se preste la atención necesaria a los inmuebles vulnerables.
“Queremos que Álvaro Obregón 286 sea un caso ejemplar de cómo se dan las responsabilidades jurídicamente para los procesos penales y cómo se llega a acceder a la verdad y la justicia. Pero esto no se está llevando a cabo”, concluye el arquitecto.
NCG