En las campañas electorales por cada peso que se reporta, hay otros 15 pesos que se mueven de manera irregular, los cuales nunca se reportan y se desconoce su destino, señala el reporte “Dinero bajo la mesa. Financiamiento y gasto ilegal de campañas políticas en México“, elaborado por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad e Integralia.
En conferencia de prensa, María Amparo Casar, presidenta de Mexicanos contra la Corrupción e Impunidad, y Luis Carlos Ugalde, director general de Intergralia Consultores; explicaron que el estudio analizó los resultados de la fiscalización de las campañas locales de 2016 y 2017 del Instituto Nacional Electoral (INE) en el que encontraron que pese a que en promedio los candidatos a las gubernaturas reportan gastos por 27.9 millones de pesos en realidad erogaron 425.3 millones de pesos. Los candidatos a gobernador gastan diez veces más que el tope legal.
Luis Carlos Ugalde señaló que está problemática no es exclusiva de algún partido, sino que es sistemática, por lo que para resolverlo se necesita reformar el sistema electoral del país.
“La corrupción es el mayor problema de la democracia. Antes se luchó contra el fraude, pero esa lucha trajo un problema más grave que es la corrupción”, indicó.
El principal destino del dinero ilegal en campañas es el clientelismo electoral: compra del voto, movilización e inhibición del voto, así como el pago de estrategias de campañas y cobertura en medios.
Las principales fuentes de financiamiento ilegal son el desvío de recursos públicos, el financiamiento privado ilegal y el financiamiento del crimen organizado.
Para llevar a cabo esta investigación documental y hemerográfica en la que se entrevistaron a más de 60 actores vinculadas a campaña, entre ellos gobernadores, candidatos, operadores políticos, estrategias de campaña, asesores, empresarios, funcionarios públicos, encuestadores, directores de medios y periodistas.
fahl