El futbolista peruano Paolo Guerrero podrá disputar el Mundial de Fútbol de Rusia, tras haber obtenido hoy la “suspensión provisional” de su inhabilitación de catorce meses por dopaje.
El Tribunal Federal de Suiza ha acordado esa decisión en respuesta a un recurso y a la petición urgente de suspensión de la ejecución de la sanción presentados por Guerrero el pasado viernes.
El jugador emprendió esta iniciativa tras acudir personalmente a la sede de la FIFA en Zúrich para solicitar alguna medida que le permitiese jugar en el mundial, una gestión en la que no tuvo éxito.
En la exposición de los elementos que fueron tenidos en cuenta por la Justicia suiza se mencionan “los perjuicios de todo tipo que el recurrente, que ya tiene 34 años, sufriría si se le impide participar en una competencia que será la coronación de su carrera como futbolista”.
Ello considerando sobre todo que “no actúo intencionadamente ni cometió una negligencia significativa” al incurrir en dopaje. El positivo fue por un metabolito de la cocaína.
La decisión del Tribunal se hizo pública muy poco después de que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) anunciase que no se oponía a la petición de suspensión cautelar del capitán de la selección de fútbol de Perú.
La resolución de la Primera Corte de Derecho Civil del Tribunal Federal de Suiza da un vuelco al caso Guerrero y tiene “efecto suspensivo” sobre la sentencia de inhabilitación emitida por el TAS.
Paolo Guerrero dio positivo tras un control en un partido de clasificación para el Mundial, el 5 de octubre de 2017 frente a Argentina.
El jugador fue sancionado primero por la FIFA con un año de inhabilitación. El Comité de Apelación del propio organismo rebajó después el castigo a seis meses.
Pero tras sendos recursos de Guerrero, en busca de su total absolución, y de la Agencia Mundial Antidopaje, que pedía entre uno y dos años, el TAS fijó el pasado 14 de mayo la sanción en 14 meses, lo que dejaba al jugador fuera de la Copa del Mundo.
El Tribunal Federal subraya que la falta de intencionalidad en el positivo por dopaje fue incluso reconocido por el TAS en este mediatizado caso.
El argumento que ha mantenido Guerrero a lo largo de los meses es que el dopaje fue totalmente accidental y ocurrió al ingerir un té que contenía restos de un mate de coca, lo que hizo que se detectara en su organismo la benzoilecgonina, principal metabolito de esa planta.
Asimismo, la instancia jurisdiccional suiza enfatiza que tanto la FIFA como la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) han mantenido una actitud que permite deducir “que no se oponen categóricamente a la participación del recurrente en el Mundial”.
La Justicia suiza añade que examinará el fondo del recurso presentado por Guerrero una vez que los motivos de la sentencia del TAS sean comunicados a las partes.
TFA