Durante las presidenciales de Estados Unidos, muchos intelectuales, periodistas y medios mexicanos apoyaron los llamados de empresas privadas, medios y famosos de aquel país que promovían votar contra el populista Donald Trump.
En México hacían eco de las voces del Norte y coincidían en que Trump no sólo era un peligro para México, sino para el mundo, como ocurrió con la guerra comercial que desató.
También en esa fecha, los intelectuales, periodistas y medios mexicanos le propinaron la mayor paliza que se recuerde al gobierno de Peña Nieto, por “atreverse” a recibir en Los Pinos al mayor enemigo de México, al candidato Trump.
Curiosamente, a la vuelta del tiempo –en las presidenciales mexicanas-, algunos intelectuales, periodistas y medios que combatían a Trump, hoy no sólo aplauden el populismo del aspirante presidencial López Obrador -el Trump mexicano-, sino que son aliados de Morena y su candidato a los que perdonan su populismo y proteccionismo.
Es decir, para muchos intelectuales mexicanos, periodistas y grupos mediáticos, el populismo de Trump es nefasto, pero el populismo de AMLO es virtuoso y digno de aplauso y de una alianza.
Y es que cuando empresas como Grupo México –entre muchas otras- llaman a votar contra el populismo de AMLO y contra el peligro para la democracia mexicana, no pocos intelectuales, periodistas y empresas mediáticas se hacen de la vista gorda y hasta censuran a capitanes de empresa que gritan que AMLO es un peligro.
En las presidenciales de Estados Unidos llamaron a votar contra Trump grupos económicos, políticos y sociales como la organización civil Avaaz, por considerar que el republicano es “una amenaza global”; la internacional Human Rights Watch y el vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel, que calificó a Trump como un populista de derecha.
Además de Mark Zuckerberg, fundador y director ejecutivo de Facebook; la fundadora del sitio web The Huffington Post, Arianna Huffington; Richard Branson, el multimillonario británico y fundador de Virgin Group, quien dijo que todos deben saber “que hay un lado de Trump que es peligroso”.
Incluso el chef español José Andrés, el ex secretario de Comercio, Carlos Gutiérrez, y el fundador de Wikipedia, Jimmy Wales, escribieron una carta abierta contra Trump en la que señalan que no pueden apoyar al candidato porque “sería contraproducente para la economía”. También Kenneth Frazier, el CEO de Merck, se declaró en contra de la candidatura de Trump, y propuso.
Otros empresarios que se declararon en contra de la política de Trump fueron el CEO de Amazon, Jeff Bezos; el jefe de Starbucks, Howard Schultz; el CEO de Netflix, Reed Hastings; Tim Cook, de Apple.
La doble moral del intelecto, el periodismo y de muchas de las grandes empresas mediáticas nacionales que aplaudieron la campaña privada contra el populismo de Trump y que hoy –curiosamente- son aliados del populismo de AMLO, al que aplauden y solapan.
La doble moral del clima electoral.
Al tiempo.