No se oyó por ninguna parte la opinión de la probable secretaria de Economía ni la del futuro encargado de las negociaciones comerciales del gabinete lopezobradorista -si es que gana- respecto a los aranceles que Donald Trump impuso al acero y aluminio mexicanos.

Tanto Graciela Márquez Colín, propuesta para la Secretaría de Economía, y Jesús Seade Kuri, quien será el encargado de renegociar el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, según el tabasqueño, lucieron por su ausencia.

El que no iba a dejar pasar la oportunidad fue el propio dueño de Morena, que salió a sugerirle al presidente Peña que “hable personalmente’’ con Trump y que de paso cambie a los negociadores del TLC –encabezados por el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo- porque, dijo, “el equipo es ineficaz’’.

López Obrador ni siquiera se refirió al impacto financiero y laboral que tendrá la decisión de Trump en nuestra economía; se fue simplemente al descontón.

Obvió, por ejemplo, que en principio serán 60 mil trabajadores del sector los que podrían resultar perjudicados; que las industrias automotriz y de la construcción, entre otras, resentirán aumento de precios por el arancel y que esto pegará de rebote en las tareas de reconstrucción no sólo en el DF, sino los municipios de Oaxaca y Chiapas afectados por los sismos de septiembre pasado.

También el arancel que anunció México a los comestibles importados de Estados Unidos, sobre todo carne de cerdo, frutas y algunas berries, podría generar que esos productos de origen nacional aumenten los precios.

El tabasqueño redujo el análisis a una simple frase: “Es mejor la diplomacia; la política se inventó para evitar la confrontación”.

¿Y sus asesores económicos –los de AMLO- no tuvieron una frase mejor que recomendarle para que no se viera tan ingenuo en esa materia?

Si ésa es su visión sobre economía, andamos mal.

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Calladamente, la Secretaría de Agricultura y todos los demás (Sagarpa) actualizaron el monto del Ingreso Objetivo de maíz, trigo panificable, trigo cristalino, sorgo, soya, cártamo, canola, algodón pluma, arroz y girasol.

El precio objetivo es el precio mínimo por tonelada comercializada que opera cuando el precio de mercado es menor que el establecido; la diferencia es la que paga la Sagarpa a los productores.

El titular de dicha secretaría, Baltazar Hinojosa Ochoa, precisó que la medida prevé generar certidumbre comercial en las actividades del sector agroalimentario y contribuir al ordenamiento y desarrollo de mercados, por lo que se modificaron las reglas de operación del Programa de Apoyos a la Comercialización.

Así, en el caso del maíz, el monto del Ingreso Objetivo pasó de tres mil 300 pesos por tonelada a tres mil 960; trigo panificable, de cuatro mil a cinco mil 10 pesos; trigo cristalino, de tres mil 750 pesos a cuatro mil 556; sorgo, de dos mil 970 a tres mil 564; en el caso de la soya, cártamo y canola, el monto pasó de seis mil 600 pesos a ocho mil 400 pesos por tonelada.  

Y no empiecen con sus sospechosismos de que se trató de una medida electorera, ¿eh?

¿O no?

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Quizá una de las propuestas más interesantes de la candidata del Frente a la Jefatura de Gobierno de la CDMX, Alejandra Barrales, es la construcción de la primera línea del Metroférico.

Se pretende que recorra, de manera inicial, 10 kilómetros, aunque el proyecto plantea que llegue a los 50.

Tendría 11 estaciones que irán desde Los Dinamos hasta la estación de Metro Copilco, conectará con la estación Ciudad Universitaria del Metrobús, con el Periférico, con Avenida de Las Torres y con la Avenida Luis Cabrera.

Suena bien, pero el proyecto tendrá que esperar, irremediablemente, el resultado de las urnas.