WASHINGTON.- La mayoría de los ministros de Finanzas del G7 transmitieron hoy al secretario del Tesoro de EU, Steven Mnuchin, su “preocupación y desilusión” por los aranceles a las importaciones de acero y aluminio impuestos por el Gobierno de Donald Trump a la Unión Europea (UE), Canadá y México.
“Los ministros de Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales han pedido al secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, que informe (a la Casa Blanca) de su preocupación y desilusión unánimes”, dijo el ministro de Finanzas de Canadá, Bill Morneau, en una rueda de prensa.
La reciente decisión de Trump sobre los aranceles centró la reunión que hoy concluyó en la localidad canadiense de Whistler de los ministros de finanzas del G7, grupo del que forman parte Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón, Estados Unidos y Reino Unido.
Morneau consideró que la decisión de EU sobre los aranceles “no es constructiva” y supone un “desafío” para los otros países, puesto que pone en peligro la colaboración comercial.
Los aranceles a socios como la UE, Canadá y México suponen el paso más agresivo dado hasta ahora por Trump en su desafío al sistema de libre comercio global, ya que es el primero dirigido directamente contra algunos de sus aliados más cercanos.
En otra rueda de prensa paralela, el ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, pidió a Trump que, de inmediato, ofrezca “señales positivas” a sus socios del G7 para evitar una escalada de la guerra comercial, que ya hecho que la UE y Canadá denuncien a EU ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Le Maire avisó de que todos los países del “G6” (el G7 sin Estados Unidos) han transmitido de manera unánime el mismo mensaje a Mnuchin: “estamos preparados para responder, pero preferimos no hacerlo”.
En varias ocasiones, el ministro francés ha hecho referencia al término “G6” y ha llegado a describir la cumbre como “G6 + Estados Unidos”, en un lenguaje que pone de manifiesto el creciente aislamiento del Gobierno estadounidense debido a sus últimas decisiones proteccionistas.
El lema de la reunión, que comenzó el 31 de mayo, fue “Invertir en un crecimiento que funcione para todos”.
El objetivo del encuentro era que los ministros de Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales llegaran a acuerdos preliminares de cara al encuentro del G7, que se celebrará los próximos 8 y 9 de junio en la región canadiense de Charlevoix.
Esta guerra comercial en ciernes será uno de los principales temas de la reunión del G7, donde el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se verá con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau; la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron.
DPC