Continúan las críticas a los aranceles de 25% al acero y 10% al aluminio impuestos por el presidente estadounidense, Donald Trump, a sus socios comerciales.
Liam Fox, secretario de Comercio Internacional del Reino Unido, lamentó la decisión de Estados Unidos de imponer esos impuestos a los países aliados de la Unión Europea bajo el argumento de seguridad nacional.
Y en el caso específico del Reino Unido, dijo, el acero que le venden a EU es vital para su industria y defensa.
Por su parte, Justin Trudeau, primer ministro canadiense, calificó la medida como “inaceptable”, sobre todo cuando Canadá y Estados Unidos han sido aliados desde hace 150 años. La ministra de Relaciones Exteriores de esa nación, Chrystia Freeland, aseveró que la respuesta de su país ha sido la más fuerte desde la pos guerra.
Canadá, al igual que México, anunciaron aranceles para exportaciones estadounidenses en diferentes rubros; en el caso de Canadá estos impuestos son por 16.6 mil millones de dólares
Desde París, Francia, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, dijo que no era comprensible el anuncio hecho por EU, sobre todo para sus aliados y reiteró que el país tomó medidas similares acorde a los daños provocados a la economía mexicana por los aranceles al acero y aluminio impuestos por EU y que entraron en vigor el 1 de junio pasado.
Cecilia Malmströn, comisionada de Comercio en la Unión Europea, explicó, desde Bruselas, Bélgica, que esta decisión afecta a la industria del acero y aluminio europeo y que no se trata de una medida de seguridad nacional, como lo argumentó EU, sino de “proteccionismo”.
Frederica Mogherini, alta representante de la Unión de Asuntos Exteriores y Seguridad de la UE, dijo que la medida de los aranceles impuestos por Estados Unidos a las exportaciones de acero y aluminio serán llevados ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).
DPC