Subasta. El jueves y viernes pasado, Cancún fue sede de la quinta edición de ventas de bienes públicos; asistieron desde empresarios y curiosos a las pujas
CANCÚN.- El fin de semana pasado, diversos empresarios acudieron a comprar aeronaves, helicópteros, automóviles, inmuebles en las zonas más exclusivas del país, y lotes de tela para comercializar a mejores precios, mismos que fueron puestos en oferta pública por parte del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE).
En esta edición se recaudaron 77.9 millones de pesos a lo largo de los dos días de pujas. En esta quinta edición de las subastas mensuales, realizada en Cancún, los artículos que más se vendieron y que aumentaron su valor después del precio de salida, fueron los lotes de vehículos usados, así como inmuebles ubicados en la Ciudad de México, y en la Región Peninsular (Quintana Roo, Campeche y Yucatán).
Además, los asistentes adquirieron una aeronave por más de 300 mil pesos, mientras que un lote de tela se ofertó por arriba de los tres millones de pesos.
Con estas operaciones, el SAE ofrece a sus participantes, que van desde empresarios de alto nivel hasta curiosos, generar ganancias superiores al costo que pagaron por los artículos adquiridos.
Algunos de ellos, aseguran que debido a los precios accesibles, en ocasiones, se puede duplicar las ganancias que se tenían previstas.
Cabe señalar que en estas subastas, gran parte de los productos que se ofrecen son provenientes del Servicio de Administración Tributario (SAT) -incautaciones- y de diferentes dependencias públicas que dan sus bienes al organismo con el fin de desprenderse de ellos, y así obtener una ganancia superior.
Estas dependencias, son las únicas que saben a qué se destinan los recursos obtenidos por estas ofertas públicas. Javier Dorantes, director Corporativo de Comercialización y Mercadotecnia del SAE, resaltó, durante las subastas realizadas el jueves y viernes pasado, que es necesaria la transparencia en estos eventos, y con ello buscan aumentar el número de clientes del organismo, y que los prestadores de bienes incrementen su deseo para invertir en este servicio.
Juan Ángel Espinosa
JNO