En el proceso plebiscitario del 1 de julio se buscarán tres mil 406 puestos de elección popular: Presidente de la República, 500 diputados, 128 senadores, ocho gobernadores y el jefe de Gobierno de la CDMX, además de 16 alcaldías, 972 diputados locales, mil 596 ayuntamientos y 184 cargos locales. Baja California y Nayarit sólo tendrán elección federal.
Y la promesa de campaña de tan alto número de candidatos es acabar con la corrupción. Pero la sociedad, desde hace algunos años, ha cuestionado a militantes, partidos políticos y ahora también a las candidaturas independientes por el escándalo de las firmas falsas en sus sistemas de recolección de apoyos. Salvo algunos casos, como el de Pedro Kumamoto, quien sí cumplió los requisitos para obtener su candidatura sin trampas. Y cuestionó a personajes como Jaime Rodríguez el Bronco, que está en la boleta no por la limpieza en la captura de firmas, sino por fallas en el debido proceso y el manejo ilegal de recursos.
El flagelo de la corrupción y la impunidad ha llevado a periodistas, analistas y otros especialistas a documentar el Atlas de la corrupción en México (2000-2018), un proyecto editorial que realizaron Carolina Rocha y Miguel Pulido. Y recientemente Dinero bajo la mesa: financiamiento y gasto ilegal de las campañas políticas en México; este trabajo de investigación de María Amparo Casar, presidenta de Mexicanos Contra la Corrupción, y Luis Carlos Ugalde, ex presidente del IFE y titular de Integralia Consultores, aborda y denuncia el exceso de dinero ilegal en las campañas.
En la investigación se estima que por cada peso que un candidato a gobernador reporta a la autoridad electoral, hay 15 pesos que se mueven y no se reportan. También señala tres mecanismos ilegales de fondeo de campañas: desvío de recursos públicos, contribuciones ilegales y el financiamiento del crimen organizado. Y pone a prueba la fiscalización de las campañas políticas.
De acuerdo a este trabajo editorial, casi todos los partidos políticos y candidatos reciben dinero ilegal para la realización de sus campañas, lo que nos obliga a cuestionar: ¿cómo pagarán los candidatos –si llegan a ganar- a quienes los financiaron con recursos ilegales?
Combatir la corrupción es un tema muy complicado. Los mismos que prometen hacerlo ya están inmersos en ella. Y hay tentáculos por todas partes.
SUSURROS
1. Mañana en la UNAM y los miércoles 13, 20 y 27, a las 17:00 horas, Jacqueline Peschard explicará si ¿Podemos combatir la corrupción en México? analizando los factores estructurales que la generan y el deficiente sistema de justicia que provoca la impunidad. La cita es en la Sala Carlos Chávez del Centro Cultural Universitario.
2. Se espera que mañana, el TEPJF resuelva si valida o no las candidaturas para el Senado del ex jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, y del líder minero Napoleón Gómez Urrutia.