El tipo de cambio se sigue mostrando muy sensible a diversos eventos tanto externos como internos. En el marco general, mantienen una correlación inversa frente al índice dólar que durante 2018 ya le dio la vuelta y registra una apreciación de 2.1%, al igual que el peso mexicano, que después de alcanzar una apreciación de 9% hasta el 17 de abril pasado, en el año ya registra una depreciación de 2.4%.
Los próximos 12 y 13 de junio, la Fed decidirá su política monetaria con la expectativa de que muevan al alza 25 puntos base la tasa de interés a 2.0% anual. Tanto el empleo como los niveles de inflación y el ritmo de crecimiento llevan a la Fed a ir normalizando su política monetaria. La divergencia en las políticas monetarias fortalece el movimiento del billete verde.
Por el lado interno, los dos eventos relevantes como la negociación del TLCAN y el proceso electoral influyen en el movimiento de la divisa mexicana, sin descartar que entre $20.00 y $21.00, la Comisión de Cambios o el Banxico empiece a mostrar signos de ordenar un poco el mercado ante la presión especulativa al alza que operativamente tiene sustento entre los flujos de tenencia de extranjeros en los mercados y las posiciones de futuros en Estados Unidos.
Sabemos de la presión del Gobierno americano con los aumentos en los aranceles al acero y aluminio, así como una posible salida del gobierno de Trump para buscar acuerdos bilaterales vs. México y Canadá en lugar del TLCAN están presionando a nuestra moneda. Además, las probabilidades de un acuerdo preliminar antes de las elecciones en México son mínimas e, inclusive, son bajas antes de los comicios de noviembre próximo en la Unión Americana.
Sin embargo, también el proceso electoral con el riesgo de un cambio de modelo económico con una participación activa del gobierno dentro de la actividad económica que al reducir la libre competencia en un mercado comercial abierto podría generar un menor interés de inversionistas, con lo que la inversión directa y el empleo se verían ajustados entre 2018 y 2021, cuando menos.
Hoy, el peso mexicano en el mercado interbancario se ubica en 20.45 ya habiendo alcanzado la zona de 20.30-20.45 por ahora, pero con riesgos posteriores hasta niveles cercanos a los 21.00. El volumen promedio diario en el mercado spot asciende a 11 mil 600 millones de dólares. Se ha incrementado 30% en el presente año y casi 50% en los últimos 12 meses.
Las posiciones largas que se traían en el mercado de futuros no comerciales vienen a menos, y se aproximan a un punto neutro pudiendo entrar en algunas semanas a terreno “negativo” (cortos pesos–largos dólares), lo que presionaría de manera adicional a nuestra divisa.
La tenencia de extranjeros en mercado de deuda se ha caído dos mil 800 millones de dólares en los últimos 12 meses, al ajustar principalmente la tenencia en Cetes. En el año, apenas acumula una ganancia de 0.5%.
En resumen, junio seguirá siendo un mes muy sensible para el mercado cambiario esperando se alcance la zona objetivo prevista. A continuación, la gráfica del peso mexicano en años electorales.
