QUEBEC.- Las diferencias entre el presidente de EU, Donald Trump, y sus aliados occidentales en materia de comercio y cambio climático dificultan un acuerdo para lograr una declaración final conjunta en la Cumbre del G7, que se inicia mañana en Canadá.
En un esfuerzo para tratar de salvar el comunicado final, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anfitrión de la cumbre, ha desarrollado durante la jornada de hoy una intensa actividad diplomática con algunos de los líderes que asistirán a la reunión.
Fuentes europeas dijeron hoy a Efe que la principal barrera para obtener un acuerdo sobre el comunicado final de la cita, que tendrá lugar en la localidad canadiense de La Malbaie, es la negativa de Trump a que se aborde el cambio climático.
Ante esta oposición, Trudeau ha centrado sus esfuerzos en que se trate otro tema medioambiental como la lucha contra la proliferación de plásticos en los océanos.
Trudeau se reunió ayer y hoy con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, para aunar posturas de cara a Trump, que todavía no ha llegado a Canadá.
Trudeau y Macron recalcaron durante una rueda de prensa conjunta este jueves en Ottawa, que seguirán siendo “educados y respetuosos” pero también “firmes” con el presidente de EU.
Trump ha irritado a sus aliados al imponer aranceles a las importaciones de acero y aluminio procedentes, entre otros países, de Europa, Canadá y Japón, alegando que suponen un riesgo para la seguridad nacional.
Macron advirtió hoy a Trump de que los aranceles y una posible guerra comercial con los aliados de EU afectará negativamente en primer lugar “a los trabajadores estadounidenses”.
El jefe de Estado galo también insinuó que Francia no firmará una declaración conjunta rebajada para contentar a Trump en el tema medioambiental o comercial y afirmó que es más importante que sea relevante a que aparezca la firma de Estados Unidos en el texto.
Por su parte, Trudeau insistió en la rueda de prensa con Macron en que los Estados seguirán conversando para lograr posturas comunes y que la Cumbre del G7 “es una gran oportunidad para tener discusiones francas con países que son aliados desde hace tiempo”.
Sin embargo, las fuentes europeas consultadas por Efe no mostraron esperanza de que se logre un comunicado conjunto.
“En estos momentos, no somos optimistas”, apuntaron las fuentes sobre la posibilidad de que la Cumbre del G7 en La Malbaie, unos 140 kilómetros al este de Quebec, termine el sábado con una declaración conjunta, como es tradicional.
Trudeau mantuvo hoy, además, conversaciones telefónicas con el nuevo primer ministro italiano, Giuseppe Conte, y la primera ministra británica, Theresa May, horas antes de que se encuentre con ambos en la cumbre.
Trudeau señaló en un comunicado que con Conte analizó las “prioridades comunes para la cumbre, incluido el crecimiento económico que beneficia a todos, empleos para el futuro, igualdad de género y empoderamiento de las mujeres, educación para niñas, cambio climático y comercio basado en reglas”.
Conte, que ha llegado a la dirección del Gobierno italiano de la mano del antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5S) y la ultraderechista Liga, es un desconocido para Trudeau, aunque las fuentes de la UE indicaron a Efe que no esperan que el líder italiano se desmarque de las posiciones del resto de países europeos.
Por otro lado, el primer ministro canadiense y May conversaron sobre “la importancia del G7 como un foro para que los líderes coordinen acciones sobre problemas globales, incluido el cambio climático, paz y seguridad”.
Trudeau también tiene previsto reunirse a última hora de hoy con los dos representantes de la Unión Europea (UE) en la cumbre, el presidente del Consejo de Europa, Donald Tusk, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, para coordinar posturas de cara a la Cumbre del G7.
dpc