En nuestro país hay paridad educativa en el ámbito universitario, pues cinco de cada 10 graduados son mujeres, de acuerdo a datos de la OCDE. Sin embargo, el problema radica en la elección de la carrera, pues las estudiantes optan más por las que no tienen que ver con Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM por sus siglas en inglés).

“Las mujeres se van a carreras que usualmente nos determinan la sociedad y la cultura como propias para las niñas, carreras que tienen que ver con servicios, con el cuidado de los adultos y los niños, como las ciencias humanas; son menos las niñas que dicen ‘voy a la ingeniería’, pero esto no tiene que ver con capacidades innatas, sino con los estereotipos que todos reproducimos”, expresó Gabriela
Ramos, directora de Gabinete y Sherpa para el G20 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Expresó que la iniciativa tiene como objetivo atender la necesidad de introducir a niñas de grado escolar secundaria a través de oportunidades educativas fuera del aula y apoyado por mentoras y material gráfico a través de la STEM.

Ramos dijo que de acuerdo a mediciones del organismo internacional, las menores tienen menos confianza, aunque presenten buen desempeño en matemáticas, lo que indica que el entorno social,
cultural y familiar transmite menos el nivel de ambición para las niñas.

Irma Adriana Gómez Cavazos, oficial mayor de la Secretaría de Educación Pública, dijo que el programa NiñaSTEM Pueden ya cuenta con una red de mentoras (mujeres destacadas en disciplinas STEM con el objetivo de brindar apoyo a las estudiantes a través de talleres, pláticas y programas) en ciudades del país, pero la idea es alcanzar la cobertura nacional para lograr una transformación.

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