El mes de mayo en Madrid es especial, la feria de San Isidro marca un mes donde prácticamente todos los días hay corridas de toros. Por lo general el clima respetó los festejos, aunque no faltaron algunos días agua e inclusive una corrida suspendida.
El balance en la taquilla debe ser bueno considerando que se trata de un mes consecutivo de corridas de toros, por lo que es difícil colgar el “no hay billetes”.
Desde las 5 de la tarde los bares de la calle Alcalá comienzan a recibir a los asiduos que comparecen ante la barra del bar a pedir café, una cerveza y otros más su gin tonic.
Bares de mucho sabor donde se arman buenas tertulias entre los comensales, generando la pasión que da hablar de toros con aficionados muy exigentes. Las anécdotas, los comentarios y los gritos se escuchan mientras se acercan las 7 de la tarde hora en la que dan comienzo los festejos en la Plaza de las Ventas.
Esta temporada ha dejado puertas grandes para el rejoneador Diego Ventura, para Talavante, López Simón y Sebastían Castella; el Juli y Roca Rey perdieron esa gloria por fallas en el acero.
Sin duda una de las faenas de mayor sabor fue la que realizó Alejandro Talavante al toro de Cuvillo soberbios naturales con una mirada fija al tendido ya inmortalizada en varias fotografías que sin duda harán historia. Días después fue acartelado para sustituir a Paco Ureña y logró salir por la Puerta Grande después de dos faenas artísticas de culto, de esas que gustan mucho en Madrid, ese día también logró el triunfo López Simón que realizó sus características faenas de garra y entrega.
El Juli demostró el por qué es una de las máximas figuras del toreo, realizó una gran faena de mucho mérito y poder al bravo toro de Alcurrucen. De no ser por su estocada, se hubiese llevado las dos orejas de tirón, todo quedó en un apéndice.
Da muchísimo gusto ver a estas figuras cuando son exigidas tanto por los toros que tienen enfrente como por el duro público de Madrid, el nivel de exigencia los lleva a dar el máximo y eso los mantiene en su sitio de figuras.
Ponce no tuvo enemigos a modo para mostrarse lucido sin embargo realizó una gran lidia a un toro muy complicado que exigía carnet y el de Chiva lo supo someter ante el reconocimiento del respetable.
Roca Rey no pudo triunfar por sus fallas con el acero. De las faenas más emotivas fue la realizada por Castella quien después de un durísimo golpe y cornada en el talón permaneció en el ruedo a realizar una faena emotiva tirándose a matar o morir consiguiendo los máximos trofeos.
Por el lado de los mexicanos, Flores tuvo una actuación decorosa que ya comentamos y los Adame tuvieron una actuación discreta. Joselito tuvo que emplearse a fondo para justificar su inclusión en la papeleta y para lo que venga de su temporada europea.
Luis David conecta mucho más con la gente, en su primera comparecencia se llevó una oreja y en la segunda actuación dio vuelta al ruedo. Veremos que les depara la temporada, ya viene Pamplona.