El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tras participar esta mañana en la Cumbre del G7 que se celebra estos días en la localidad canadiense La Malbaie, partió hoy rumbo a Singapur, donde tiene previsto reunirse el próximo 12 de junio con el líder norcoreano, Kim Jong-un.
La delegación, que además del mandatario incluye al jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, y al asesor económico del presidente, John Bolton, embarcó en el Air Force One, que tiene previsto aterrizar en Singapur a las 20.35 hora local (4.35 GMT del domingo).
Antes de partir, Trump ofreció una rueda de prensa en la sede de la cumbre del G7 durante la cual abordó su inminente encuentro con Kim, sobre el cual Trump aseguró que tardará solo “un minuto” en saber si el líder norcoreano quiere negociar con EE.UU. seriamente.
Preguntado por cómo lo sabrá tan rápidamente, Trump respondió que lo detectará porque él es así, y que no perderá el tiempo con el líder norcoreano si cree que no está siendo sincero.
Ya desde el avión, el mandatario utilizó su cuenta personal de Twitter para expresar su optimismo de cara a la cumbre.
“Me encuentro de camino a Singapur, donde tendremos una oportunidad para lograr un resultando auténticamente maravilloso para Corea del Norte y para el mundo”, escribió.
En este mismo hilo de mensajes, Trump dijo que tanto él como Kim “trabajarán muy duramente” para conseguir algo que “raramente” se ha alcanzado antes: “crear paz y gran prosperidad para esta tierra”.
“Tengo la sensación de que está ocasión única en la vida ¡no será desperdiciada!”, concluyó el presidente estadounidense.
Este jueves Trump dijo estar dispuesto a levantarse de la mesa de negociaciones antes que firmar un mal acuerdo y, si bien dijo que en caso que todo “vaya bien” invitaría a Kim a la Casa Blanca aseguró tener más de 300 nuevas sanciones preparadas para utilizarlas en caso de que la negociación no sea fructífera.
aarl