Foto: Reuters El retraso de Trump a la sesión en que los líderes del G7 están tratando sobre la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres  

Fiel a su estilo el presidente estadounidense, Donald Trump, ha proporcionado una pequeña dosis de tensión en la apertura de la segunda y última jornada de la Cumbre del G7 en Canadá cuando ha aparecido tarde a la primera reunión del día.

 

El retraso de Trump a la sesión en que los líderes del G7 están tratando sobre la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, ha causado cierta preocupación ante el temor a que pudiese significar la ausencia del presidente estadounidense durante el resto de la jornada.

 

Antes de iniciarse ayer la Cumbre del G7 en la localidad de La Malbaie, a unos 140 kilómetros al noreste de Quebec, Trump había expresado su descontento por tener que acudir a la reunión, en la que se ha enfrentado a sus aliados por su política de aranceles.

 

Trump también ha obligado a modificar la agenda de la reunión por su decisión de abandonar la cumbre antes de que termine para viajar a Singapur, donde el 12 de junio se reunirá con el líder norcoreano, Kim Jong-un.

 

Aunque en las horas antes del inicio de la cumbre, Trump mantuvo duros duelos dialécticos a través de Twitter con el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, el ambiente se ha relajado una vez que todos los líderes se han juntado a conversar.

 

TFA