El mayor interés del presidente Donald Trump está ahora centrado en la reunión que sostendrá este martes 12 de junio con el dictador Kim Jongun, en Singapore, con lo que espera lograr la desnuclearización de Corea del Norte y el Premio Nobel de la Paz.
Antes de salir a Singapor, Trump afirmó que “le bastaran los primeros minutos, para saber si realmente Kim está dispuesto a aprovechar la oportunidad histórica que tiene para dar a su pueblo una vida mejor”.
Estudiosos de Kim Jong-Un y la política y costumbres de Corea del Norte, como Jung H. Pak, de la institución Brookings temen que las expectativas de Donald Trump, lo lleven a fracasar.
“Aparentemente él tiene confianza de que puede resolver la situación en Corea del Norte de una vez y para siempre, a diferencia de otros presidentes que han fallado”, dice Jung Pak.
“Es posible que el Presidente tenga la noción de que él sabe que funcionará con Kim Jong-un, porque él se comporta como Trump” dice Pak, quien explica que de acuerdo a Richards Heuer, decano de inteligencia y veterano de la CIA, Trump siente que llena la brecha asumiendo que su contraparte actuará de la forma en que piensa, confiando en él en circunstancias similares.”
“El fracaso en comprender que otros perciben sus interés nacional de una forma diferente a la que otros lo perciben es una fuente constante en el análisis de inteligencia” dice Heuer, lo que por lo general no funciona, por la impresión que cada uno puede dar al inicio del encuentro.
A su regreso a Washington, en unos días, el Presidente Donald Trump encontrara más problemas de los que tenía, como la presentación de una tercera ronda de cargos criminales contra Paul Manafort, su ex director de campaña, fuertemente conectado con oligarcas rusos, el lo que el presidente insiste en llamar “una cacería de brujas”.
El Fiscal Especial Robert Mueller aumento además a 20 el nímero de individuos consignados a una corte federal, además de 3 empresas y 75 cargos probados de una gran cantidad de involucrados en el comité de Campaña de Trump.
El personaje más nuevo en ese elenco es Jung H. Pakacusado de conspirar para obstruir la justicia y haber mentido en sus declaraciones.
Paul Manafort había pedido a Kilimnik dar “briefings” o mantener informado del curso de la campaña de Trump al oligarca multimillonario Ruso Oleg Deripatska, amigo personal del presidente Vladimir Putin y quien dio hasta 37 millones de Dólares a Manafort.
Además, Alex Van Der Zwaan, un abogado que representaba a Paul Manafort y a Rick Gates fue sentenciado por mentir y obstruir la justicia. Luego de tiempo encarcelado y sería deportado.
Ante la creciente evidencia, el presidente Donald Trump insistirá -como antes de salir del país- que tiene el derecho a disolver la investigación en su contra, despedir al Fiscal Especial Robert Mueller, así como perdonarse a sí mismo y perdonar a los involucrados o señalados como acusados, lo que sede acuerdo a un fallo de la Suprema Corte de Justicia, no es posible bajo la Constitución.
Xavier Rodríguez
JNO