Raúl Esquivel ya no es director del Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México, se quedó a unos meses de cumplir los 50 años en servicio, lo que él mismo describe como su sueño, pero un jaloneo en la corporación lo dejó a unos meses de cumplirlo.
A pesar de que ya no va a emergencias ni se pone su uniforme amarillo, quienes lo conocen le siguen llamando Jefe Vulcano, título que asume certero de que cumplió con su trabajo.
Aunque ya pasaron 49 años desde que ingresó a la corporación, cuando rememora los incendios que atendió se mueve como si percibiera las moronas de pared cayendo como resultado de las llamas. Hoy, su atención se vuelca en un puesto honorífico en la Comisión de Reconstrucción; “yo sigo trabajando”.
¿Cómo decidió que sería bombero?
–Jamás en mi vida lo supe, ni conocía a los bomberos. De chico, desde que salía de la escuela, iba a trabajar con mi jefe en su camión de pasajeros y frente a la Estación Central de Bomberos había una agencia de refacciones Ford, yo iba en cuarto año cuando me mandaba a la escuela de mecánica para aprender de los vehículos. Un día me di cuenta de esa estación y vi bomberos, me quedé sentado, como una hora nada más viendo. La segunda vez que fui por refacciones ya le puse más atención, en toda la estructura había letreritos chiquitos de “hay vacantes, hay vacantes”, me acerqué a la ventanilla, cumplía con todos los requisitos para ser bombero.
¿Qué incendios son los que más recuerda?
–Uh, hay muchos, como los incendios de Astor y Blanco, ahí perdieron la vida cinco elementos; otro que no se me olvida es el de San Juanico, había gente prendida corriendo; el de la fábrica de velas La Mexicana, había un río de cera caliente. Y en estos 13 años de director general hubo un trabajo excelente. En un día aburrido atendíamos de 120 a 140 emergencias; nosotros dejamos al Heroico Cuerpo de Bomberos en el primer lugar de todo el país y con reconocimientos en el extranjero, de Brasil, Argentina, España y Alemania.
¿Qué fue lo primero que pasó por su cabeza cuando se vino este día de su salida?, ¿ya esperaba la noticia?
–Sí, porque estos tipos (los cercanos a Ismael Figueroa, líder sindical de Bomberos y candidato frentista a diputado local, acusado a elementos y las instalaciones con fines políticos) empezaron a hacer muchas cosas: ya no me dejaban entrar a la estación. Me quedaba a una calle haciendo mis informes, me llevaba mi radio, buscaba la forma de atender con mis tres celulares, a mí no me interesaba que no me dejaran entrar. Me quedaba ahí en el parque Fray Servando y en mi patrulla tenía todo listo para que me desplazara si se requería; eso es lo que a mí me interesaba. Cuando me citaron, el 28 de febrero (pasado), ya sabía lo de mi salida, pero no (imaginé) que fuera así de rápido. Cuando llegué y me dijeron: ‘Jefe, pues el asunto es éste y se tiene que ir’. Yo les dije sí, como no, yo a finales de año cumplo mis 50 años (de servicio) y mi gran ilusión es cumplirlos aquí, y me contestaron, ‘no, te tienes que ir ahorita’.
¿Hubo gente que lo acompañara en este proceso y que tratara de estar a su lado para impedir que le hicieran una mala jugada?
–No, yo los vi a ellos contundentes de que me tenía que ir, lo que querían adentro era hacer y deshacer, había muchas cosas en puerta, como la reparación de vehículos y la compra de unidades.
¿Cree que se fue por la puerta trasera?
–Es lo que me decían, que no querían que me fuera por la puerta trasera porque conocían mi trayectoria, y la sociedad la conoce.
¿Cuál es su opinión sobre Ismael Figueroa?, ¿cómo quedó su relación?
–A raíz de estos problemas, no tengo ninguna relación con él. Si un día, por cosas del destino, nos encontramos, pues yo normal. Salí del Heroico Cuerpo de Bomberos sin ningún rencor a nadie, no es mi naturaleza.
¿Qué pasa con este puesto honorífico de la Comisión para la Reconstrucción, sí lo han consultado?
–Sí, claro, tenemos reuniones todos los miércoles en el (salón) Virreinal; y entresemana, con la gente que está exigiendo la ayuda, después de ocho meses de la tragedia. Hay veces que están un poquito fuertes con nosotros, pero sólo aprobamos la cantidad (de recursos para la reconstrucción).
¿Ha pensado en aprovechar la cercanía que tiene con la gente y que muchas personas lo conocen para entrarle a la política?
–Eso estoy pensando, lo que me ha faltado es alguien que me oriente. Por ejaemplo, sí puedo aportar como diputado, (principalmente) en el ámbito de Protección Civil y en prevención.
Lo único malo que he estado haciendo es estar trabajando a más del 100%
JNO