Que nadie se engañe: Ricardo Anaya no ganará la contienda presidencial. Y con su derrota, se llevará entre las patas al PAN.
No pretendemos defender a los calderonistas, pero sí es muy importante observar cómo se hizo de la candidatura el panista: por la vía del agandalle.
Para algunos es un político increíble: se quitó de encima a Margarita Zavala y a sus aliados (ex empleados de su marido); se adueñó del partido; rentó al PRD; le dio codazos a Rafael Moreno Valle; aniquiló a Miguel Ángel Mancera; redactó las listas de candidatos, prácticamente en todo el país y monopolizó el poder en su persona.
Pero durante esta meteórica carrera, dejó centenas de heridos. El líder no impone, sino convence. Él jodió a los demás para beneficiarse; Anaya triunfó, denigrando a los demás. Ricardo aventó al precipicio a los demás, para salvar el pellejo.
Pero como buen joven inexperto, no sabía que en la carrera presidencial necesitaría de todos ellos que fue ignorando, escupiendo y denigrando.
Ante la inminente derrota, la noria política lo expulsará. Tendrá que dejar -junto con la mayoría de sus cercanos- la góndola que lo transportó durante estos meses de gloria, y se le acabará el dinero, la exposición en medios, y poco a poco desaparecerá del mapa político.
No le alcanza para ser el líder opositor, y no porque no tenga los tamaños, sino porque no tiene los consensos.
Acción Nacional a partir del 2 de julio vivirá una transformación: los gobernadores lo refundarán y expulsarán al anayismo.
El grito de guerra lo lanzó ya el gobernador de Baja California Sur, Carlos Mendoza Davis: “Convoco a realizar una urgente refundación del PAN un día después de las elecciones”.
El análisis y el pronóstico del mandatario californiano lo compartimos: el PAN se desconectó de la militancia y la sociedad, se alejó de sus postulados. Privilegiaron la construcción de candidaturas, en lugar de un proyecto generoso de patria. No supieron responder satisfactoriamente a los señalamientos que se les habían hecho, sobre todo en materia de combate a la corrupción. Acción Nacional no fue capaz de enarbolar y explicar una oferta de cambio. Perderán el 1 de julio.
Para refundar el PAN, Mendoza Davis ya inició una serie de pláticas con los gobernadores de su partido y todos han respondido positivamente.
Ahora bien, si la refundación del PAN será a través del liderazgo de sus gobernadores, ¿quiénes son? Francisco Arturo Vega Lamadrid de Baja California; Tony Gali Fayad de Puebla; Francisco Domínguez Servién de Querétaro; Javier Corral Jurado de Chihuahua; Carlos Joaquín de Quintana Roo; Francisco García Cabeza de Vaca de Tamaulipas; Miguel Ángel Yunes Linares de Veracruz; Antonio Echevarría de Nayarit; Miguel Márquez Márquez de Guanajuato y Martín Orozco de Aguascalientes.
Mendoza Davis y Rosas Aispuro seguirán siendo gobernadores, sea cual fuere el resultado del 1 de julio. Dejarán este año el poder: Gali, Yunes y Márquez serán fundamentales para reactivar al PAN.
Todo indica que Rafael Moreno Valle, ex gobernador de Puebla, puede unir los esfuerzos y coordinar las ideas de los mandatarios que se quedan y los que entrarán, pero sobre todo las experiencias vividas de los que dejaron los despachos estatales.
Moreno Valle será senador y desde ahí podrá refundar Acción Nacional, y no dude que deje el escaño para la titánica tarea que patrocinarán los ex y mandatarios azules.
Ya lo verá.