El secretario de Educación Pública, Otto Granados Roldán, señaló que la reforma educativa no merece ser echada por la borda porque avanza en resultados como la mejora de los maestros, a través de su formación profesional y sus evaluaciones.
Al presentar su libro “Reforma Educativa”, de la serie Reformas Estructurales, editada por el Fondo de Cultura Económica, dijo que eso afectaría a la niñez mexicana, por lo que sugirió que antes que antes de tomar cualquier decisión al respecto, debe analizarse a profundidad.
Comentó que esa transformación tiene un sostén institucional, como el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, la Constitución y las leyes complementarias.
En la Unidad de Seminarios de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), Granados Roldán abundó debe analizarse ese cambio, para tener una opinión más robusta, y fortalecer la toma de decisiones en política pública.
El secretario de Educación Pública planteó retos de la transformación, como avanzar en un nuevo sistema de gobernanza en el Sistema Educativo Nacional, y alinear los componentes en torno a los diversos objetivos.
En un comunicado, explicó que ese sistema debe generar los incentivos entre las autoridades educativas federales y estatales; congresos federal y locales, y Poder Judicial, para construir las sinergias adecuadas en la Reforma Educativa.
Asimismo, indicó que debe organizarse mejor la arquitectura presupuestal, y atender la complejidad en la gestión de la administración educativa, porque hay asignaturas pendientes.
Reconoció el diálogo y la cooperación del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, para avanzar en la instrumentación de la Reforma Educativa.
En la presentación participaron el director general de Flacso México, Francisco Valdés Ugalde; la investigadora del Centro de Investigación y Docencia Económica, Ana Razo Pérez, y el coordinador de Política y Gestión Educativa de Flacso México, Lorenzo Gómez-Morín Fuentes.
TFA