Aferrado a la esperanza, a pesar de un temporal que empeora, Donald Trump rompió de nuevo reglas y tradiciones de la Casa Blanca, se convirtió en el primer Presidente que camina de la Oficina Oval a las carpas de cadenas de televisión, en el desesperado esfuerzo de imponer su versión de los últimos acontecimientos.
A medida que el Fiscal Especial del Rusiagate, Robert Mueller, prepara el informe final de su investigación de un año sobre la conducta del Presidente, centrado en la casi inminente obstrucción de la justicia, abogados de Trump preparan una estrategia para desvirtuar el reporte, que eventualmente podría conducir a audiencias de Impeachment o Juicio Político en el Congreso.
Trump reanudó sus ataques contra el FBI, ahora con base a un Reporte del Inspector General del Departamento de Justicia difundido el jueves, sobre el manejo de la investigación del uso de servidores privados de Hillary Clinton, en su gestión como Secretaria de Estado y aunque el documento no aborda en absoluto la interferencia rusa, el Presidente dijo que “lo absuelve de la ridícula cacería de brujas”.
Analistas consideran que el reporte “confirma sospechas del Presidente, sobre la conducta del ex director James Comey y algunos miembros del FBI”.
“Lo más importante de este reporte es que me exonera totalmente, no hubo colusión, no hubo obstrucción, si ustedes leen el reporte pueden verlo. Creo que todo el problema de la investigación de Mueller es que hay conflictos masivos”, señaló el magnate.
Lo que seguramente el presidente Trump no ha descubierto es que ese reporte, no hace mención alguna de Rusia o su campaña, porque está enfocado en los mails de la señora Clinton.
Si el mandatario acepta entrevistarse en persona con el fiscal Robert Mueller en un plazo de dos semanas, la investigación podría cerrarse en 90 días.
Rudy Giuliani, abogado personal del Presidente, planea usar las conclusiones del reporte, para pedir al Procurador General Jeff Sessions que nombre un segundo Fiscal Especial para indagar las fallas en el caso de Clinton, con el propósito de que “declare ilegal y no autorizada la sólida y cada vez mas amenazante investigación del Fiscal Mueller”, quien justo consignó a 5 empresas rusas más por la injerencia en las elecciones y envió a Paul Manafort, amigo, confidente y ex Director de Campaña de Trump, a prisión.
Robert Mueller entregará al subprocurador Ted Rosenstein su reporte confidencial sobre obstrucción, con las conclusiones de posibles actos criminales cometidos por el Presidente Trump, al tratar de desviar la investigación sobre contactos de rusos con el Comité de Campaña Trump.
Aunque de acuerdo a las reglas, ese reporte que pasa a manos del Procurador Jeff Sessions, incondicional del Presidente Trump quien, determinara si lo comparte con el Congreso. Se espera que la difusión polarice al país, generando una verdadera guerra, para lo que se preparan los abogados y partidarios de Trump con argumentos escritos disputando o rechazando la posibilidad de que las acciones del Presidente hayan sido ilegales o impropias.
En todos círculos oficiales se advierte que compartir el Reporte con el Congreso o hacerlo público, podría accionar la inmediata petición de audiencias para enjuiciar políticamente al Presidente, lo que aterroriza a la Casa Blanca.
Ante la clara desventaja que ya enfrentan en los comicios, algunos Republicanos han sugerido que el reporte de la investigación que han presionado por terminar, se difunda después de la elección de Medio Término, a realizarse en noviembre, considerando que será determinante para el resultado de los comicios.
Navega entre caos y tormentas
Trump enfrenta la posibilidad de que la guerra comercial contra China, que podría extenderse a la Unión Europea, Asia, Canadá y México, por la imposición de tarifas a las importaciones de acero y aluminio; además, enfrenta la feroz resistencia de legisladores republicanos y demócratas para la aprobación del acuerdo con China para rescatar a la empresa telefónica ZTE.
Por si fuera poco, aumentan las críticas por la suspensión de dos décadas de Ejercicios Militares Conjuntos de Japón, Corea del Sur y EU, en previsión de ataques de Pyonyang y por lo que analistas consideran un escuálido acuerdo de 4 hojas, sin detalles del desarme, verificación y plazos, tras convertirse en el primer Presidente de Estados Unidos que se entrevista con un líder de Corea del Norte.
Trump habló del “éxito:” de su histórica reunión con el dictador Kim Jong-un de Corea del Norte, a quien constantemente halaga “por su liderazgo de mano dura” y del acuerdo simbólico de desnuclearización, en el que no incluyeron mecanismos de verificación ni plazos, “por falta de tiempo”. Trump reclama el crédito de “salvar la vida de 50 millones de personas”, por lo que el legislador Noruego Christian Tybring-Gjedde, del Partido Progresista de ultraderecha, con apoyo de Congresistas Republicanos, nominó al Presidente de EU para el Premio Nobel de la Paz 2019.
Sobre la crisis humanitaria originada por su Departamento de Justicia y de Seguridad Interna, a causa de la cruel e inhumana separación de mas de 2,000 niños de familias indocumentadas que arrestan y que encierran en jaulas, lejos de los padres, Trump dijo que “odia ver la separación de niños de sus padres atribuyendo las acciones de su gobierno a los demócratas, lo que es falso.
Trump a quien abiertamente temen los legisladores Republicanos, busca más legitimidad y reconocimiento, endosando culpas y acusando con falsedades.
Para Trump, el ex Presidente Barack Obama “fue responsable de la invasión y anexión Rusa de Crimea”, argumentando que “Putin lo hizo porque no respetaba a Obama ni a Estados Unidos”.
Anunció que este verano planea reunirse con Vladimir Putin presidente ruso, cuyo planteamiento de reincorporación al G-8 generó otra tensa discusión en la Cumbre del G-7 en Quebec, lo que contrasta con las declaraciones del General James Mattis, secretario de Defensa de Estados Unidos.
En un mensaje de inicio de cursos en el Colegio de Guerra Naval de Estados Unidos, en Newport, Rhode Island, Mattis advirtió que “Vladimir Putin busca desintegrar a la OTAN.
“Putin quiere reducir el llamado del modelo democrático Occidental e intenta debilitar la autoridad moral de Estados Unidos” dijo el General Mattis advirtiendo que “sus acciones están diseñadas no para cambiar nuestras armas sino minar el compromiso y creencias en nuestros ideales”.
Defiende a su equipo
Paul Manafort, apodado “El Conde”, amante de la buena vida, buenos vinos, buena comida, carros, antigüedades y sobre todo, ropa fina, que disfrutó con sus amigos oligarcas rusos como Oleg Deripatska, tuvo que cambiar sus costosos trajes a la medida por el uniforme de prisión, luego que la Magistrada Federal Amy Berman Jackson le revocó el arresto domiciliario por contactar testigos a los que urgía y presionaba para que declararan que su empresa trabajaba en Europa no en Estados Unidos, para justificar su falta de registro.
“El Conde” Manafort pedía libertad condicional con una fianza de 10 millones de dólares y obtuvo lo contrario.
“Es injusto, Manafort no tuvo que ver nada con nuestra campaña”, dijo Donald Trump, asegurando que “trabajó como 45 días” cuando en realidad fue contratado en Marzo y despedido en Agosto.
Trump también lamentó la situación de Michael Cohen su ex abogado personal, quien enfrenta múltiples cargos. Trump dijo que Cohen, quien pagaba a las mujeres con las que tuvo aventuras, como Stormy Daniels “siempre fue una buena persona” y sobre la posibilidad de que coopere con Mueller, respondió que “no esta preocupado porque (él, Trump) no ha hecho nada equivocado … nada equivocado”.