TOKIO.- Un potente terremoto de 6.1 grados de magnitud sacudió ayer Osaka, la segunda ciudad más importante de Japón, y causó en la zona al menos cuatro muertos, incluida una niña de 9 años, y más de 350 heridos.
El temblor, que se produjo a primera hora de la mañana, interrumpió durante varias horas la vida de una área metropolitana de más de 19 millones de habitantes, con cortes en el transporte, el cierre temporal de varias empresas, la cancelación de decenas de vuelos y problemas de suministro en centros médicos y hospitales.
A pesar de su limitada magnitud, el sismo alcanzó el nivel 6 en la escala japonesa cerrada de 7 grados -que describe la agitación de la superficie terrestre- en la prefectura de Osaka y de 5 en la vecina y turística prefectura de Kioto, por lo que se notó con verdadera fuerza en las calles y viviendas de la zona, de acuerdo con datos de la Agencia Meteorológica (JMA).
Entre las tres víctimas mortales identificadas hasta ahora se encuentra Ruina Miyake, una niña de 9 años que falleció cuando iba de camino al colegio al derrumbarse un muro en la localidad de Takatsuki (prefectura de Osaka).
Además, las autoridades han informado del fallecimiento de Motochika Goto, un hombre de 85 al que se le cayó una estantería en su casa de Ibaraki (en la misma prefectura), Minoru Yasui, un varón de 80, que quedó sepultado por una pared en la ciudad de Osaka y una mujer de 81, que todavía no ha sido identificada y que murió en su casa de Takatsuki.
Es la primera vez que la prefectura de Osaka registra un terremoto de esta intensidad desde que en 1923 se empezaran a documentar estos datos, según la Agencia Meteorológica nipona.