La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) condenó el asesinato de seis elementos de la Policía Municipal de Amozoc, Puebla, y exigió a las autoridades realizar una pronta investigación para evitar que sus homicidas queden impunes.
A través de un comunicado, el organismo dijo que el gobierno del estado debe aclarar las circunstancias que propiciaron o incidieron en el homicidio de los seis municipales cometido el pasado 15 de junio.
“La CNDH observa con preocupación el inusitado incremento registrado en los últimos meses en las agresiones y, específicamente, en los homicidios perpetuados contra elementos policíacos y miembros de las Fuerzas Armadas, durante el desarrollo de tareas vinculadas con el cumplimiento de su deber. Delitos que, en su mayoría, continúan impunes lo cual por sí mismo propicia que las agresiones y ataques no sólo continúen, sino que se multipliquen”, advirtió.
Por lo anterior, el organismo también demandó a los titulares de la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Víctor Carrancá Bourget y Jesús Morales Rodríguez, respectivamente, revisar sus protocolos de actuación para garantizar a sus elementos “condiciones más propicias en el desempeño de sus funciones”.
Como se sabe, los uniformados fueron ejecutados por presuntos huachicoleros dedicados a la venta de gas LP. Los policías fueron emboscados por un comando tras recibir una falsa llamada de emergencia.
Su homicidio, sin embargo, ha destapado sospechas en relación con los vínculos de algunos integrantes de las fuerzas municipales de Amozoc con el crimen organizado.
Horas antes de su muerte, los elementos habían denunciado en Asuntos Internos a dos mandos de la corporación, de acuerdo con versiones periodísticas. Ambos mandos están detenidos, en tanto que el resto de los integrantes de la Policía Municipal ya presentaron su testimonio ante la FGE.
También se han detenido a otras dos personas de quienes se sospecha estuvieron ligadas a los asesinatos.
fahl