Hoy sabemos por quién votará la jerarquía de la Iglesia católica y una buena parte de los católicos mexicanos.
Votarán por el PRI y por el candidato José Antonio Meade, en la presidencial, y por Mikel Arriola, en la Ciudad de México.
¿Por qué esa decisión que va en contra de lo “políticamente correcto”?
Porque la jerarquía católica no se tragó la retórica de Andrés Manuel López Obrador, desde que el aspirante presidencial de Morena se reunió con la Conferencia del Episcopado, a cuyos prelados amenazó con denunciarlos con el papa Francisco, si no lo apoyaban.
Por eso, al salir de aquella reunión, AMLO sorprendió a propios y extraños con el cuento de que invitaría al mismísimo Papa a colaborar en su gobierno para acabar con la violencia.
Y hoy conocemos la respuesta de la jerarquía católica. Y no sabemos si fue consigna o resultado de una fea omision, pero lo cierto es que algunos medios ignoraron la homilía dominical del cardenal y arzobispo primado, Carlos Aguiar Retes, quien fijó la postura de la jerarquía católica frente a la elección del 1 de julio.
Primero explicó la importancia de los valores familiares en el fortalecimiento social; valores como la vida, la familia, la educación y la libertad para el ejercicio del culto católico.
Luego, Aguiar Retes explicó a los asistentes a la Basílica de Guadalupe –en la ceremonia religiosa del domingo pasado- que frente a la proximidad de las elecciones presidenciales, “lo tengo que decir; que no sean las encuestas las que decidan por nosotros, sino (que) nosotros (debemos) decidir con nuestro voto”.
Por eso insistió que los católicos “deben ejercer un voto razonado, reflexionado, pensando en el futuro y que no sean las encuestas las que decidan por nosotros”.
Y es que la tendencia de las encuestas es una preocupación creciente de la jerarquía católica, al grado que ha provocado choques entre los altos prelados y el candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador.
Pero acaso el llamado más importante del arzobispo primado fue cuando pidió a los católicos mexicanos “fijarse bien qué candidato ayuda más a garantizar estos valores: vida, familia, educación y libertad religiosa, valores fundamentales para crecer y desarrollarnos”.
Y frente al proceso electoral dijo que los católicos “hoy tenemos la responsabilidad enorme de elegir a nuestros gobernantes, a quienes van a guiarnos en los próximos años por ese camino”.
Pero no se quedó en eso. También dijo que “es una responsabilidad social del católico no abstenerse de votar; tenemos que ir a la urna y elegir con plena libertad, en secreto, viendo la propuesta que busque no sólo el beneficio personal, sino el de toda la sociedad”.
Al final llamó “a pedirle a María de Guadalupe un pueblo en paz; queremos un pueblo en desarrollo, donde los valores del reino de Dios se expresen, y colaboremos unos con otros… Pidámosle a nuestra Madre, que a todos nos mueva para esta corresponsabilidad social, con el cariño y el amor que le tenemos. ¡Que así sea!”.
Morena se enfrentará a María de Guadalupe; choque de antología.
Al tiempo.