Después de 12 horas de audiencia, un juez dictó prisión preventiva en contra del ex fiscal de Veracruz, Luis Ángel Bravo Contreras, por su presunta participación en el delito de desaparición forzada en la modalidad de entorpecer la investigación, así como supuestamente apoyar a que los responsables de ese ilícito eludieran la justicia en 2016.
La fiscalía aportó el testimonio de Arturo Bermúdez, ex secretario de Seguridad Pública de la entidad, quien acusó al ex funcionario y al ex gobernador Javier Duarte (actualmente preso por corrupción) de haber sido autores intelectuales del ocultamiento de esos cuerpos, para evitar que su hallazgo afectara la popularidad de su administración.
En su intervención, Bravo, conocido como el Fisculín, se declaró inocente de los señalamientos en su contra y resaltó que Bermúdez y otros testigos que lo señalan fueron presionados para inculparlo a cambio de obtener beneficios en sus propios procesos penales. La defensa del ex funcionario solicitó ampliar el plazo constitucional a 144 horas, por lo que la audiencia de vinculación a proceso será este sábado.
Al término de la audiencia en la sala de juicios orales, el ex fiscal regresó al penal de Pacho Viejo, mientras que integrantes del colectivo de Familias de Desaparecidos Orizaba-Córdoba demandaron tener acceso a la justicia por sus hijos.
La Fiscalía General del Estado (FGE) ha señalado que cuenta con datos de pruebas que acreditan que el hoy imputado “ordenó a personal bajo su mando ocultar y alterar el hallazgo de 13 cuerpos, mismos que fueran localizados en La Barranca de La Aurora, en el municipio de Emiliano Zapata”.
El 19 de enero de 2016, fueron localizados restos de al menos 19 personas, sin embargo, Bravo presuntamente dio la instrucción de únicamente reportar el hallazgo de seis cuerpos.
Ahora sigue que se haga un buen proceso donde pague lo que tenga que pagar, pero sobre todo que diga dónde están
Colectivo de Familias de Desaparecidos Orizaba-Córdoba