Foto: Reuters El estudio revela que tanto los estados cognitivos como los emocionales cambian de manera predecible durante las 24 horas del día  

El modo en que piensa una persona cambia dependiendo del momento del día y sigue un patrón de 24 horas, según un estudio de la británica Universidad de Bristol que analizó los patrones de pensamiento analizando 7.000 millones de palabras usadas en 800 millones de tuits.

 

Investigadores en inteligencia artificial y en medicina usaron métodos propios de la primera para analizar los contenidos agregados y anónimos de muestras de mensajes de Twitter durante cuatro años y en 54 de las mayores ciudades de Reino Unido, para determinar si la manera de pensar cambiar colectivamente.

 

El estudio reveló que existen diversas modalidades emocionales y cognitivas en nuestros pensamientos, a lo que se llegó mediante la identificación de variaciones en el lenguaje.

 

Dichas variaciones se encontraron haciendo un seguimiento del uso de palabras específicas en la muestra de tuits que estaban asociados a 73 indicadores psicométricos y que se utilizan para ayudar a interpretar la información sobre nuestro estilo de pensamiento.

 

A las 06.00 horas el pensamiento analítico está en su punto álgido por lo que las palabras usadas en los tuits se relacionaban con una forma más lógica de pensar, mientras que al llegar la tarde y la noche ese estilo cambia hacia un modo más emocional y existencial.

 

Aunque se rastrearon 73 psicométricas diferentes, el equipo encontró que sólo había dos factores subyacentes independientes que explicaban la mayoría de las variaciones temporales entre los datos.

 

El primer factor tiene su pico de expresión aproximadamente entre las 05.00 y las 06.00 de la mañana y está vinculado con medidas de pensamiento analítico a través del alto uso de sustantivos, artículos y preposiciones, lo que en otros estudios se ha relacionado con la inteligencia, el mejor resultado en clase y la educación.

 

Este periodo temprano de la mañana también muestra “una creciente preocupación por los logros y el poder”, mientras que en el extremo opuesto del espectro los investigadores encontraron un modo más impulsivo, social y emocional.

 

El segundo factor tiene su pico de expresión entre las 15:00 y las 16:00 horas, periodo en el que el contenido agregado de los mensajes mostró que ese periodo está vinculado con el lenguaje de las preocupaciones existenciales y no con la expresión de emociones positivas.

 

Así, el estudio señala que hay “fuertes evidencias de que nuestro lenguaje cambia “radicalmente” entre el día y la noche, reflejando cambios en nuestras preocupaciones y procesos emocionales y cognitivos subyacentes”.

 

Estos cambios también se producen en momentos asociados con “cambios importantes” en los niveles hormonales y de actividad neuronal, lo que apunta a “una posible relación con nuestro reloj circadiano”.

 

Además, el estudio revela que tanto los estados cognitivos como los emocionales cambian de manera predecible durante las 24 horas del día.

 

Nello Cristianini, profesor del Inteligencia Artificla y líder del proyecto indicó que los análisis del contendido de los medios, cuando se hacen de forma correcta, pueden revelar información útil tanto para las ciencias sociales como biológicas”.

 

NCG