WASHINGTON.- El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo hoy que firmará una medida “en un rato” para afrontar el problema de la separación de los niños inmigrantes indocumentados de sus padres en la frontera sur, que ha generado numerosas críticas en el país y en el mundo.
“Queremos mantener juntas a las familias”, aseguró Trump en un encuentro con miembros del Congreso en la Casa Blanca.
“Firmaré algo en un rato que va a hacer eso”, añadió.
El presidente afirmó que su medida será “preventiva hasta cierto punto” y pronosticó que el Congreso acabará aprobando una “legislación” sobre el tema.
Al menos 2 mil 342 niños inmigrantes han sido separados de sus padres entre el 5 de mayo y el 9 de junio, según datos oficiales.
La cadena de televisión Fox News informó hoy de que Trump está considerando una orden que permitiría que los niños se queden con sus padres en centros de detención durante un plazo de tiempo dilatado.
Eso podría contravenir un acuerdo, conocido como “Flores”, al que llegó el Gobierno de Estados Unidos con dos organizaciones humanitarias en 1997 y que establece que los menores detenidos en la frontera solo pueden ser privados de libertad durante 20 días.
El Gobierno del expresidente Barack Obama (2009-2017) incumplió ese acuerdo cuando se produjo en 2014 una llegada masiva de menores procedentes de Centroamérica.
En ese contexto, en 2016, un juez federal falló contra las políticas que había puesto en práctica el Ejecutivo de Obama y estableció que el límite de 20 días de detención también debía aplicarse a los niños que viajaban acompañados de sus padres, es decir, a familias con menores.
Las separaciones de familias en la frontera son consecuencia de la política de “tolerancia cero” que puso en marcha en abril el Gobierno de Trump, y que lleva a presentar cargos criminales contra cualquier adulto que cruza irregularmente la frontera con México, que es separado entonces de los niños con los que viaja.
Trump anunció además que ha decidido posponer el picnic que tenía previsto celebrar este jueves en la Casa Blanca con miembros del Congreso, al asegurar que no le “parecía correcto” mantenerlo, presumiblemente debido a la mala imagen pública que daría ese banquete en Washington dada la situación en la frontera.
DPC