Certeza. El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, aseguró que el acuerdo comercial no puede ser condicionado por algún factor externo
El Gobierno mexicano no aceptará condicionamientos por parte de Estados Unidos en el proceso de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLAN), afirmó Ildefonso Guajardo, secretario de Economía.
Esto surge después de que Wilbur Ross, secretario de Comercio de Estados Unidos, aseguró ayer que el Gobierno estadounidense estaría dispuesto a quitar los aranceles impuestos al acero y aluminio después de las elecciones del 1 de julio.
“Nosotros siempre hemos considerado que el TLCAN no puede estar condicionado a ningún otro elemento externo a la negociación”, aseguró el funcionario en la Residencia Oficial de Los Pinos en el marco de la toma de protesta del Nuevo Comité Ejecutivo y Consejo Directivo de la Concanaco-Servytur.
El principal negociador del acuerdo comercial recordó que su contraparte estadounidense indicó que, como lo establecieron ellos “unilateralmente”, no tenían interés en ponerle aranceles de 25% al acero y 10% al aluminio mexicano y canadiense.
Sin embargo, fue una manera para incentivar que las negociaciones llegaran a buen puerto y lo que señaló hace unas horas es que sí las negociaciones llegan a algo favorable, se eliminan los temas arancelarios.
En tanto, el secretario de Comercio estadounidense aseguró que su objetivo es “tener un acuerdo comercial revitalizado, que ayude a América. Y como parte de ese pacto, los 232 (aranceles impuestos bajo la Sección) se cancelarían, lógicamente”, aseguró el funcionario.
Esto surge después que el 31 de mayo pasado, la administración del Presidente estadounidense, Donald Trump, decidiera aplicar impuestos de 25% al acero y 10% al aluminio provenientes de México y Canadá.
Días después, el 5 de junio, el Gobierno mexicano tomó la decisión de imponer impuestos a Estados Unidos al acero, carne de puerco, manzanas, arándanos, papas y al whisky, de entre 15% y 20%, como respuesta a las medidas del país vecino.
Ante estas decisiones, senadores republicanos y demócratas criticaron la decisión de Trump de imponer aranceles a sus socios comerciales, también advirtieron a Ross el impacto negativo de las represalias comerciales sobre el sector agropecuario, incluido en estados que votaron por Trump en 2016.
Orrin Hatch, presidente del Comité, y republicano de Utah, le recordó a Ross que México es el principal mercado de las exportaciones porcinas de EU e hizo notar que el Gobierno mexicano decidió imponer un arancel de 20% a las exportaciones estadounidenses de puerco por “seguridad nacional”.
“Simplemente no veo cómo el daño que representa para estos sectores podrían hacer avanzar nuestras seguridad nacional”, dijo Hatch.
El senador de Kansas, Pat Roberts, señaló que la producción de algunos insumos agrícolas ha caído 40% en Estados Unidos y que México podría empezar a comprar más trigo de Argentina o maíz de Brasil, en lugar de adquirirlo de los granjeros estadounidenses.
“Ése es el problema; podríamos estar perdiendo ese mercado y no seríamos un abastecedor confiable”, manifestó el senador.
Los senadores cuestionaron asimismo la decisión de la administración Trump de iniciar una investigación similar, por motivos de seguridad nacional, en el sector automotriz. “Un automóvil no es una lata de sopa, señor secretario”, le dijo Hatch.
La nueva investigación de la administración Trump sobre el sector automotriz cubre un comercio anual de 200 mil millones de dólares. Cabe recordar que el secretario de Economía aseguró que las pláticas para reanudar las renegociaciones del TLCAN seguirán hasta el próximo mes de julio.