MADRID.- La decisión de un tribunal español de poner en libertad provisional bajo fianza de 6 mil euros a los cinco condenados por abusar sexualmente de una joven durante los Sanfermines de 2016, generó ayer una nueva oleada de protestas en España y la convocatoria de manifestaciones en todas las ciudades del país.
El grito “no es abuso, es violación” volvió a recordar en distintas ciudades españolas la reacción provocada, el pasado 26 de abril, por la sentencia que condenaba a los cinco hombres, conocidos como La Manada, por abusos y no por agresión sexual, que movilizó a miles de mujeres y planteó en el terreno político la necesidad de revisar el Código Penal para ese tipo de delitos.
“Somos mujeres: no vamos a parar” se leía en la pancarta de grandes dimensiones que fue desplegada en Pamplona, ciudad en la que tuvieron lugar los polémicos hechos, y en la que ayer se corearon consignas como “no es no, lo demás es violación” o “basta ya de justicia patriarcal”. Las mismas consignas se repitieron en Barcelona, Zaragoza o Bilbao, pero las principales marchas fueron convocadas para este viernes.
Según Agustín Martínez, abogado de los cinco condenados, están “absolutamente contentos con la posibilidad de volver a regularizar sus vidas” y obviamente todos ellos volverán a Sevilla (su ciudad origen) para esperar una resolución final.