Casi desde que inició la historia del automóvil nació el espíritu de competencia entre las marcas que iban surgiendo alrededor del mundo. No obstante, hay vehículos que más allá de su capacidad de competencia, su configuración mecánica los convierte en los mejores vehículos para curvear, lo que para sus propietarios representa un enorme placer de conducción.
POR EL PURO GUSTO
Es importante citar que no son vehículos que compitan entre sí, ni por talla, potencia o precio, simplemente, son los juguetes mas nuevos con esa DNA especial para atacar cuervas lo más rápido posible. De hecho, el K1Speedni siquiera se puede comprar, pero sí se puede jugar con él las veces que uno desee en cualquiera de sus kartódromos en México y Estados Unidos.
Es por ello por lo que, auto show tv nos dimos a la tarea en juntar y probar en un mini circuito, las propuestas más novedosas con estas características. Debido a que se trata de propuestas con potencias, pesos y talla muy diferentes, desarrollamos un trazado en el cual se pudieran explotar las características de cada vehículo de la manera mas equitativa, un tanto trabado para reducir la velocidad del XBow, con rectas no muy largas para no mermar la potencia del kart eléctrico y con la distancia justa para que el Swift Sport pudiera tomar suficiente impulso durante los primeros metros.
Suzuki Swift Sport
La firma japonesa lanza nuevamente la versión con más testosterona del Swift, ahora con una fórmula que utiliza un motor de 4 cilindros turbo con tecnología BoosterJet pero de 1.4 litros de desplazamiento, que le permite desarrollar una potencia de 138 caballos de fuerza. Si a la fórmula del Swift Sport le añadimos un chasis de apenas 930 kilogramos, un bajo centro de gravedad, neumáticos de desarrollo especifico tipo rally, el resultado se traduce en el Pocket Roocket mas balanceado, y no solo en términos de prestaciones, también en su relación costo beneficio, ya que la versión manual tiene un precio de 309 mil 900 pesos.
KTM XBow
El KTM Crossbow es un bicho raro que hasta ahora pocos conocían, es uno de los modelos con el que se corre el Raceo f Champions y uno de los favoritos de los pilotos, su fórmula es simple, pero a la vez sofisticada, es un vehículo muy puro, un auto de carreras Street legal, que puede dejar mal visto y sorprender a muchos Porsche’s, McLaren y otros deportivos de abolengo si es conducido con unas buenas manos.
Su chasis construido 100 % en fibra de carbono pesa 810 kg y es impulsado por un motor de cuatro cilindros de 2.0 litros TSI manufacturado por Audi, que entrega 360 hp. El resultado es simplemente el de una catapulta que se agarra como gato en alfombra. Pronto les traeremos un reportaje exclusivo de este modelo que es digno de analizar más a detalle.
Pero si están interesados en hacerse de uno vayan considerando unos 125 dólares para apartar el suyo.
K1Speed
Finalmente, pero no al último tenemos al K1 Speed, un kart 100% eléctrico que marca también una nueva era en el kartismo, ya que permite desarrollar vehículos muy rápidos con cero emisiones, ideales para kartódromos “indoor”. Este pequeño pero muy vivaz kart, pesa 280 kilos y es impulsado por un motor eléctrico de 20 caballos, pero con una entrega de torque inmediata que lo hace muy rápido en circuitos trabados, es por eso que nos atrevimos a hacer esta locura y ponerlo con dos vehículos de verdad. K1 Speed ya cuenta con dos pistas en la Ciudad de México y esta por abrir una tercera, la verdad es un muy buen ejercicio y da muchas tablas para mejorar el manejo de todos, adolescentes y adultos.
La hora de la verdad
Una vez en la línea de salida llegó el turno del Swift Sport que con sus cualidades una vez citadas y durante sus cuatro giros registró su mejor vuelta en 21.80 segundos
El KTM XBow por su parte, con casi 200 kilos menos y 222 caballos más que el Swift Sport logró un tiempo de 19.90 segundos en su mejor vuelta, tan sólo 1.9 segundos menos que el Swift Sport.
En cuanto al K1Speed, pese a que sus adversarios eran mucho mas grandes y fuertes, este pudo dar su mejor vuelta con un tiempo de 23.8 segundos. Nada mal para un kart de apenas 20 caballos de fuerza y cuyo tiempo se veía afectado por la ultima curva y la pendiente antes de llegar a la meta.