FOTO: REUTERS Línea dura. El Presidente de EU insiste en expulsar a migrantes sin realizar juicios de revisión  

Línea dura. El Presidente de EU insiste en expulsar a migrantes sin realizar juicios de revisión

Organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes condenaron la intención del presidente de EU, Donald Trump, de expulsar “inmediatamente”, sin opción de pedir asilo, a los indocumentados que cruzan la frontera y evaluaron con cautela el inicio de la reunificación familiar.

En los últimos días, Trump recuperó su discurso más duro señalando, a través de su cuenta de Twitter, que los inmigrantes indocumentados “simplemente” deben ser detenidos nada más cruzar la frontera, sin comparecer ante un juez, e informados de que no pueden entrar al país sea cual sea el motivo de ingreso”.

“Contratar a miles de jueces y atravesar un largo y complicado proceso legal no es el camino a seguir, siempre será disfuncional”, dijo ayer el gobernante en un tuit. Los expertos migratorios recordaron ayer que la petición de asilo es una norma recogida por la Constitución de EU y que acabar con su solicitud es incurrir en “una violación a los derechos humanos”.

“Es una barbaridad porque es ilegal, según las leyes internacionales sobre derechos de los refugiados; es un tuit descabellado, como tantos otros de este Presidente, al que no hay que darle mucha bola porque tengo fe en que las cortes no lo permitirían”, comentó el abogado Efrén Olivares.

Además, Olivares, quien también es el director de Justicia Racial y Económica de Texas Civil Rights Project (TCRP), añadió que la verdadera preocupación de su organización son las consecuencias de las medidas de “tolerancia cero” aplicadas por el Gobierno.

En ese mismo sentido se pronunció la Unión para las Libertades Civiles en América (ACLU), uno de los principales grupos de EU en la defensa de los derechos civiles.

“Lo que el presidente Trump ha sugerido aquí es ilegal e inconstitucional. Cualquier funcionario que haya hecho un juramento para defender la Constitución y las leyes debería negarlo inequívocamente”, aseveró Omar Jadwat, director del Proyecto de Derechos de los Inmigrantes de ACLU, a través de un comunicado.

En tanto, el Departamento de Seguridad Nacional anunció que la cifra de niños inmigrantes que fueron reunidos con sus familiares tras haber sido separados en la frontera ascendió a 538 menores, de los más de 2 mil 500 afectados desde que comenzó esta política.

Sin embargo, el abogado de TCRP calificó de “ambiguas” estas cifras, puesto que de los 381 padres que su organización entrevistó, tan sólo “cuatro o tal vez cinco casos” han podido reencontrarse con sus hijos.

Una sensación que corroboró la directora de asuntos migratorios de la organización defensora de los inmigrantes Grassroots Leadership, Claudia Muñoz, gracias al contacto que mantienen con 40 mujeres indocumentadas que se encuentran en el Centro de Detención T. Don Hutto (Texas).

“Aún no saben dónde están los menores y ellas están en riesgo de ser deportadas de forma inmediata; por lo que de todos los casos, sólo en uno han sido reunificados; el resto permanecen aquí y los niños repartidos en el país”, aseguró Muñoz.

La activista quiso reflejar también que tampoco finalizó “por completo” la separación familiar, a pesar de que la administración anunció mediante una orden ejecutiva el cese de esta acción. Las organizaciones exponen además su preocupación ante la situación de los menores en refugios temporales como el de Tornillo, en Texas.

ALISTAN NUEVOS GUETOS

Las Fuerzas Armadas de EU albergarán a miles de inmigrantes en dos campamentos temporales de tiendas de campaña que serán habilitados en bases militares en Texas, informó el Departamento de Defensa. El secretario de Defensa, James Mattis, comparó la medida con otras acciones ejecutadas por el Pentágono durante crisis humanitarias. “Por supuesto que es adecuado que el Ejército suministre cualquier apoyo logístico que sea necesario”, justificó el funcionario.