El secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, anunció que el próximo viernes el gobierno de México pondrá a consideración del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) un Proyecto de Resolución mediante el cual los países miembros condenen enérgicamente la política del gobierno de Estados Unidos que resulta en la separación de familias migrantes.
En un comunicado, la cancillería explicó que este pronunciamiento incluirá un exhorto al gobierno de la Unión Americana para que ponga fin a la separación de familias migrantes y a la privación de la libertad de niñas, niños y adolescentes. Además, en el Proyecto de Resolución se solicitará a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que, en el marco de sus facultades, tome las medidas que estime pertinentes.
Luego de sostener un encuentro con el Secretario General de la OEA, Luis Almagro (en el cual también participaron legisladores mexicanos que realizan una gira por esta ciudad para transmitir la posición de nuestro país respecto de la detención y separación de familias de migrantes indocumentados), Videgaray expresó que ésta será una Resolución “en la que participen no sólo el gobierno de México, sino que se busca que sea copatrocinada por otros países de la región”.
Detalló que en la Resolución se propondrá que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos actúe en el ámbito de sus facultades.
“Si la Comisión considera que deben de adoptarse medidas cautelares, como ha sido ya solicitado por varios de los ombudsman nacionales, incluyendo la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México, por supuesto que la Comisión debe actuar en consecuencia”, indicó.
A nombre del gobierno de México, el secretario de Relaciones Exteriores solicitó al Secretario General de la OEA el acompañamiento de esta organización para condenar la separación de familias migrantes, acción que el Canciller consideró cruel, inhumana, injustificada y violatoria de los derechos humanos.
“Nos preocupa la situación de 2 mil 300 niños que han sido separados de sus padres y que el gobierno de Estados Unidos todavía no determina procedimientos expeditos para su reunificación familiar. Nos preocupa qué va a ocurrir con los niños que se mantengan detenidos, a pesar de estar en compañía de sus padres y, en general, la situación de niñas y niños no solamente mexicanos, sino de otras nacionalidades, que están sometidos a una violación a sus derechos fundamentales”, expuso el Canciller Videgaray.
Finalmente señaló que la detención y separación de familias migrantes no es un problema de cifras, sino “un tema de niños y niñas que han sido puestos en una condición absolutamente inaceptable”.
fahl