Foto: Mario Rivera Petición. Familiares de la joven exigen a las autoridades cambiar sus protocolos y no catalogar el caso de la joven como “persona ausente”, sino como desaparecida.  

Queja. Colectivos afirman que la Máxima Casa de Estudios obstaculiza éste y otros casos de alumnos desaparecidos y asesinados en sus instalaciones

A dos meses de la desaparición de Mariela Vanessa Díaz Valverde, de 21 años de edad, quien estudiaba de Letras Hispánicas, familiares y colectivos de apoyo informaron que no existen avances en la localización de la joven.

En conferencia de prensa, la Coordinación de Familiares de Estudiantes Víctimas de la Violencia acusó a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) de no colaborar oportunamente con los afectados, y de obstaculizar los procesos en casos de estudiantes asesinados y desaparecidos dentro de sus instalaciones.

Por ello, solicitaron públicamente, y de nueva cuenta, apoyo a esa institución y exigieron a las autoridades de la Ciudad de México cambiar sus protocolos de búsqueda en dicho caso, pues –afirmaron– a Mariela Vanessa se le cataloga como persona ausente y no como desaparecida, lo que implica que la búsqueda sea menor.

“A nosotros nos es alarmante que ella siga en calidad de ausente porque sabemos que mi hermana no tenía novio y que no se habría ido así porque sí. Lo que nos dicen las autoridades de que se fue con el novio no tiene lugar”, expresó Gabriela Díaz, hermana de la joven.

El colectivo para los desaparecidos de la UNAM Nos hacen falta, conformado por estudiantes y profesores, manifestó que hasta la fecha, la Dirección General del Centro de Apoyo a Personas Extraviadas y Ausentes (CAPEA) ha actuado con total desinterés y negligencia, a pesar del apoyo acordado por José Ramón Amieva, jefe de Gobierno.

“Hoy, la Abogada General de la UNAM, Mónica González Contró, asegura haber acompañado la búsqueda desde el inicio, sin embargo, en tres ocasiones la familia se acercó a Rectoría para pedir su apoyo y la respuesta consistió en cerrarles las puertas”, manifestó Candela Bastos, miembro de ese colectivo.

Los familiares de Mariela también acusaron al Ministerio Público por no resguardar los videos de vigilancia de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina cercanos a su domicilio, los cuales, aseguraron, fueron eliminados debido a supuestas depuraciones automáticas.

Declararon que el MP tampoco solicitó a tiempo, al Sistema de Transporte Colectivo Metro y al Metrobús el material en video del 27 de abril pasado, día en que desapareció la joven, ni recabaron la información relacionada a la línea telefónicay redes sociales de la estudiante.

El colectivo Nos hacen falta declaró que de acuerdo a sus registros, que datan de 2002, son 60 los estudiantes desaparecidos y asesinados.

“En todos los casos las autoridades universitarias parecen actuar en complicidad de los victimarios al ocultar videos, criminalizar y desconocer como miembros de la comunidad a las víctimas y difundir versiones que alteran la realidad”, señalaron.

RECUENTO

27 de abril de 2018. Mariela Vanessa Díaz Valverde salió de su casa rumbo a la escuela y ya no regresó.

7 de mayo. Estudiantes de la UNAM se manifestaron en la Facultad de Filosofía y Letras para exigir se de atención de al caso.

25 de mayo. A casi un mes, autoridades realizaron la primera búsqueda de Mariela, con binomios caninos. 29 de mayo. El procurador capitalino, Edmundo Garrido, se reunió con la familia de la joven de 21 años de edad.

Posturas

Condenamos enérgicamente el desinterés que muestra la Universidad en garantizar la seguridad e integridad de su comunidad. Hoy queremos denunciar a la Rectoría de la UNAM, pues su atención a esta desaparición ha consistido más en una obstrucción de las investigaciones, que en un acompañamiento responsable y efectivo

Candela Bastos
Integrante del colectivo Nos hacen falta

Basta de tanta impunidad por parte de las autoridades, de las Procuradurías, de la UNAM y de las comisiones de derechos humanos que se prestan para tapar información

Lourdes Mejía
Integrante de la Coordinación de Familiares de Estudiantes Víctimas de la Violencia