Foto: REUTERS MÁS CERCA. Putin recibió a John Bolton, asesor de Trump.  

Washington.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo hoy que su reunión con su homólogo ruso, Vladímir Putin, podría producirse en Helsinki o Viena, y que será “probablemente después” de la cumbre de la OTAN, prevista para el 11 y 12 de julio en Bruselas.

 

El Kremlin anunció hoy que Trump y Putin mantendrán próximamente su primera cumbre bilateral en un tercer país, y el presidente estadounidense confirmó que la cita podría ser en Finlandia o en Austria, los dos lugares más rumoreados.

 

“Podría ser (en Helsinki). O en Viena”, afirmó Trump al ser preguntado por los periodistas al comienzo de su reunión en la Casa Blanca con el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa.

 

“Probablemente nos reuniremos en algún momento alrededor de mi viaje a Europa” en julio, para visitar el Reino Unido y asistir a la cumbre de la OTAN, subrayó Trump.

 

Preguntado por si la reunión con Putin será antes o después de la cumbre en Bruselas, el mandatario respondió: “Probablemente después”.

 

Trump dijo que espera hablar con el mandatario ruso sobre “Siria y Ucrania”, entre otros temas, en una cita destinada a mejorar las maltrechas relaciones bilaterales.

 

“Desde el primer día he dicho que llevarnos bien con Rusia y China y con todo el mundo es algo bueno”, insistió.

 

El mandatario también opinó que Rusia está “haciendo un trabajo fantástico con el Mundial” de fútbol, que se celebra en ese país, y aseguró que él luchó “muy duro” para lograr que Estados Unidos fuera elegida para organizar junto a México y Canadá la Copa del Mundo de 2026.

 

Trump y Putin se reunieron por primera vez en julio pasado durante la cumbre del G20 en Alemania, pero no se han visto desde entonces y ahora buscan un encuentro bilateral más amplio.

 

Durante la cumbre del G7, a comienzos de junio en Canadá, Trump propuso que Rusia se reincorpore a ese grupo de las principales economías del mundo, del que fue expulsada en 2014 tras la anexión rusa del territorio ucraniano de Crimea.

 

Aunque EE.UU. mantiene duras sanciones a Rusia, Trump se ha mostrado deseoso de mejorar las relaciones, algo que ha inquietado a la oposición demócrata debido a la posibilidad de que el entorno del actual mandatario facilitara la injerencia rusa en las elecciones de 2016, algo que investiga el fiscal especial Robert Mueller.