WASHINGTON.- El presidente de EU, Donald Trump, busca limar asperezas con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en la cumbre prevista para el 16 de julio en Helsinki, Finlandia.
La reunión de Trump con Putin se dará luego de su acercamiento con Norcorea y en un momento en el que se ha distanciado de algunos de los aliados tradicionales de su país al adoptar varias decisiones polémicas.
Y es que el magnate se reunió el pasado 12 de junio en Singapur con el líder norcoreano, Kim Jong-un, en una cumbre histórica que concluyó con una declaración por la que Corea del Norte se comprometió a llevar a cabo una desnuclearización a cambio de que EU brindara garantías de supervivencia al régimen del dictador.
Sobre el encuentro con Putin, se desconoce todavía la agenda de la cita.
Los dos líderes más poderosos del mundo se conocieron en la cumbre del G20 de julio de 2017 en Alemania y se volvieron a ver de manera informal en noviembre pasado en el Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) en Vietnam. Pero, desde hace meses se buscaba una reunión bilateral más amplia, ya que los lazos entre ambos países se encuentran bastante deteriorados.
Trump heredó de su antecesor, Barack Obama, una relación dañada con la Rusia de Putin, sobre todo, por la guerra en Ucrania y la anexión de Crimea, que ocasionaron numerosas sanciones económicas y diplomáticas estadounidenses contra Moscú.
Pese a estas diferencias, durante la campaña electoral que le llevó a la Presidencia en 2016, Trump anunció que mejoraría los lazos con Moscú y se deshizo en elogios hacia Putin.
Ya en la cumbre del G7 de este mes en Canadá, el jefe de Estado de EU propuso que Rusia se reincorporara a este grupo selecto de las principales economías, del que fue expulsada en 2014 tras la anexión rusa del territorio ucraniano de Crimea.
Fue precisamente en esa cumbre donde quedó patente el alejamiento de Trump de aliados como Francia, Alemania, Canadá y Japón por la imposición por parte de Estados Unidos de aranceles al acero y aluminio.