Los delitos electorales se hicieron presentes en casillas de la Delegación Tláhuac de la Ciudad de México, de acuerdo con ciudadanos reportaron hombres con armas de fuego que buscaban intimidar a los votantes.
En el barrio de Santiago, una ciudadana que no quiso dar su nombre por razones de seguridad, informó que además había niños que entraban a las casillas para constatar que electores tacharán en la botella de presidente, alcalde, diputados y senadores el partido por el que previamente les habían comprado el voto.
Estos niños se cambiaban de ropa o se ponían una gorra con el objetivo de no ser identificados por los funcionarios de casilla, según el quejoso.
Otro vecino de la delegación que también pidió omitir su nombre aseguró que en algunas casillas, desde temprana hora, sujetos armados acudieron a intimidar tanto a funcionarios y consejeros electorales, como a los representantes de los partidos políticos.
Policías de la delegación declararon a 24 HORAS que el único contratiempo que tuvieron fue que personas en estado de ebriedad querían votar y se les fue permitido. Señalaron que en Tláhuac no hubo reportes de violencia y los comicios se desarrollaron de manera normal y con saldo blanco.
Sin embargo, en otro recorrido de este diario por Tláhuac los vecinos denunciaron más actos de intimidación, como en la casilla de la sección 3557, donde los colonos comentaron que en varias ocasiones llegaron sujetos en una moto verde sin placas amenazando a los votantes.
Funcionarios de casilla aseguraron que después de este suceso la asistencia de votantes disminuyó drásticamente, pues “el pánico social corre rápidamente”, dijeron.
Un encuestador, el cual prefirió no dar su nombre, denunció haber sufrido amenazas por parte de un grupo de civiles quienes, dijo, lo acusaron de estar cometiendo proselitismo a favor de un partido político, pese a que les comentó que tenía un documento del INE para poner realizar esta labor.
En la casilla 3635 de la misma delegación, los vecinos aseguraron que también habían llegado civiles a amenazarlos pero que no se dejaron intimidar, por lo que continuaron haciendo largas filas para emitir su voto. En esta casilla la Policía se hizo presente tras escuchar el rumor, la cual realizaba constantemente recorridos cada 30 minutos.
Una vecina aseguró que cada elección es lo mismo y que esta vez no se iban a dejar, ya que dijo, están hartos de que siempre sea lo mismo, amenazas, pánico social y corrupción.