En México, la incidencia de cáncer cerebral es de cinco mil por cada millón de habitantes. En promedio, cada año se registran 300 niños con algún tipo de tumor cerebral, de acuerdo con cifras del Hospital de Pediatría del Centro Médico Siglo XXI.
Con 800 especialistas certificados por el Consejo Mexicano de Cirugía Neurológica para realizar cirugías de este tipo, el centro médico y académico Cleveland Clinic desarrolló una nueva tecnología, con la que buscan extirpar tumores cerebrales con mínima invasión.
El láser SureFire, de NeuroBlate, utiliza una sonda guiada por imagen de resonancia magnética para calentar y eliminar el tejido enfermo, mientras protege el tejido cerebral sano.
Con esta nueva herramienta, a decir del neurocirujano Badih Adada, se amplían las posibilidades de supervivencia para pacientes con cáncer de cerebro, al ser de mínima invasión y permitir que, durante el procedimiento, el paciente permanezca despierto.
Gracias a esta nueva tecnología, los pacientes que sean sometidos a una cirugía, generalmente son dados de alta al día siguiente. De esta manera, se deja atrás procedimientos de alto riesgo en intervenciones de cerebro abierto, las cuales suponen varias horas en cirugía, anestesia general y estadía de recuperación en hospital.
Entre los signos y síntomas generales que provoca un tumor cerebral, se encuentran dolores de cabeza frecuentes e intensos, visión borrosa, dificultad con el habla y para mantener el equilibrio, así como convulsiones en quienes no tienen antecedentes.
De acuerdo con datos del INEGI de 2011, el padecimiento no es frecuente en México, aunque 5 de cada 10 pacientes con algún tipo de cáncer experimentarán la migración del tumor hacia el cerebro.
Numeralia
30 mil personas al año son diagnosticados con un tumor cerebral maligno primario.
1 millón de dólares al año, genera el tratamiento de tumores cerebrales, aunque son raros en la población de EE.UU. y México.
200.000 desarrollan esta afección como resultado de una metástasis de otro tipo de cáncer.
Lo que debes saber:
Existen diferentes tipos de tumores cerebrales.
Algunos son no cancerosos, benignos, y otros cancerosos, malignos.
Los primarios aparecen en el cerebro, y los metastásicos en otras partes del cuerpo y se extienden al cerebro.
El tratamiento para un tumor cerebral depende del tipo, el tamaño y la ubicación del tumor.
Entre ellos, la cirugía, radioterapia, radiocirugía, quimioterapia, así como terapia con medicamentos dirigidos.
Para la cirugía, en ocasiones los tumores son pequeños y se pueden separar del tejido cerebral que los rodea.
En otros casos, los tumores están en partes sensibles dentro del cerebro, lo que hace que la cirugía sea riesgosa.
El médico extrae la mayor cantidad de tumor y esto puede ayudar a reducir los signos y síntomas.