Integrantes de la corriente Democracia Interna del Partido Revolucionario Institucional (PRI), responsabilizaron al Presidente Enrique Peña Nieto y a su gabinete de la debacle priista por haber abierto el partido a candidatos externos y cerrar los espacios a la militancia; además de “imponer decisiones y candidaturas a placer, de promover cambios a los documentos del Partido que atentaron contra las posibilidades democráticas”.
A través de una carta a la opinión pública, decenas de integrantes de ésta organización del tricolor, consideraron que, entre otros aspectos, los priistas privilegiaron las decisiones cupulares en la definición de liderazgos y candidaturas, basadas en intereses políticos de grupo, apoyadas por el poder económico, las ambiciones personales y el desprecio por la militancia.
“Privilegiar la postulación de jóvenes a gobernadores no es un asunto negativo por definición, pero confundir madurez política con amiguismo sí lo es y así se dio entrada a la generación de la vergüenza. Gobernadores que dilapidaron el apoyo de sus gobernados en aras del enriquecimiento personal, familiar y de sus grupos cercanos fue el inicio de la debacle”, señalaron.
En el documento destacan que la percepción desde la sociedad de un gobierno corrupto, aumentó el desgaste del partido que había apenas recuperado la presidencia; “el incremento en la inseguridad y la pobreza y reformas estructurales cuyos beneficios no sintió la gente, socavaron aún más el apoyo popular al PRI y a su gobierno. Al interior del Partido, la confusión de la cúpula entre la hoja de vida académica y la experiencia política, llevó a funcionarios con altos grados académicos pero sin el menor conocimiento no sólo del PRI, sino de las cuestiones políticas, a la dirigencia y luego a las candidaturas.
“No era posible insistir en una continuidad que repudió la ciudadanía y que representaron el CEN de Ochoa y la coordinación de campaña de Nuño. El rechazo al Gobierno de la República d el 80% se trasladó como rechazo al Partido”, reclamaron.
De esa manera, convocaron a la clase política del país a participar en la reconstrucción de un partido político al servicio de México y de los militantes priistas.
“Hay que esperar a que los ánimos se serenen para que el proceso de reconstrucción se dé en condiciones de equidad e inclusión. Hoy los órganos del Partido, la Comisión Política Permanente y el Consejo Político Nacional están diseñados a modo del primer priista y de su grupo. Así no sirven, a menos que se comprometan con la democracia que debió imperar siempre en nuestra organización”.
aarl