Los miembros de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) señalaron que algunos riesgos para la inflación ya se materializaron y su balance de riesgos se deterioró, lo que podría afectar su convergencia a la meta de 3.0% para este año.
Los expertos detallaron que entre los factores que han visto con afectación a la meta inflacionaria se encuentran una mayor depreciación del tipo de cambio, así como presiones sobre los precios de las gasolinas y del gas L.P. asociadas a incrementos en sus referencias internacionales.
La perspectiva de una negociación prolongada del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) podría implicar un nivel de tipo de cambio por encima de lo previsto para el resto del año, recalcó uno de los miembros.
La mayoría mencionó el efecto que también podrían tener los aranceles impuestos a algunos productos e insumos importados de Estados Unidos, si bien el impacto sobre la inflación de estos aranceles se estimó que sería acotado y de corta duración.
Lo anterior se reveló a través de la minuta de la reunión de la Junta de Gobierno del Banxico, con motivo de la decisión de política monetaria anunciada el 21 de junio de 2018 pasado, en la cual decidió por unanimidad incrementar en 25 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día a un nivel de 7.75%.
Por su parte, Joan Enric Domene, analista económico de Invex, comentó que la decisión del Banxico, manifestada en las minutas, reafirman el tono restrictivo de la autoridad ante el deterioro del escario para la inflación.
El analista coincidió en que la decisión del Banxico de incrementar en 25 puntos base la tasa de referencia para ubicarla en 7.75%, se debió a la “materialización de riesgos para la inflación”.
Y destacó que algunos de los miembros de la Junta de Gobierno del Banxico consideran probable que la inflación no regrese al objetivo de 3% en 2019, si la depreciación del peso se mantiene por tiempo prolongado.