Este jueves se conocieron las minutas de la Fed y del Banxico. En ambas hay una coincidencia: los riesgos sobre la inflación harán que las tasas de interés sigan su curso al alza de 25 puntos base. Las probabilidades en el mercado de alza para septiembre ascienden a 70% para la Fed a 2.25% anual y para México, hasta ahora, 84% de posibilidad de que el 2 de agosto aumente a 8% anual.
El estatus de la tenencia de extranjeros en el mercado de dinero (deuda)
En cuanto a las inversiones en México en el mercado de deuda por parte de los extranjeros, hemos ido detectando cómo la tenencia de los extranjeros en mercado de dinero se ha ido moviendo de instrumentos de plazos medios -largos a través de bonos M a Cetes desde finales de mayo y junio hasta la fecha-. Aunque los movimientos de volatilidad se han aprovechado para reposicionar un poco en plazos mayores, la permanencia en corto plazo sigue.
El estar en Cetes significa estar con una posición prácticamente líquida y a un período corto de un plazo máximo de un año a quienes se les paga, además, una tasa de interés entre 7.70 y hasta 8.10% anual con un riesgo acotado.
¿Qué significa esto?
Desde nuestro punto de vista, están dando tiempo de ir evaluando las condiciones económicas y financieras del nuevo Gobierno que entrará en funciones el 1 de diciembre próximo. Los puntos más relevantes son el respeto a la política fiscal (deuda, déficit fiscal), la efectiva autonomía del Banxico (en diciembre saldrá el vicegobernador Ramos Francia) y seguir con la libre fluctuación del peso mexicano dentro de su política económica y social.
Hay que reconocer hasta ahora que todos los discursos, tanto del Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, así como de su secretario de Hacienda y del jefe de la Oficina Presidencial, Carlos Urzúa y Alfonso Romo, respectivamente, han manifestado que la estabilidad macroeconómica seguirá vigente.
Los programas sociales como el apoyo a adultos mayores y el pago a jóvenes que serán por hasta 125 mil millones de pesos, provendrán de una revisión exhaustiva en el gasto público, de ahorro en licitaciones de proveeduría y que NO subirán el gasto público y ni considerarían un aumento en el nivel de endeudamiento, lo cual es aplaudido por los inversionistas.
El futuro secretario de Hacienda ha comentado que el crecimiento del PIB 2019 se estimaría alrededor de 2.5% anual con una inflación del orden entre 4 y 5%, un tipo de cambio alrededor de los $19.0 y un precio de la mezcla mexicana sobre el orden de los 70 dólares por barril. Aunque todo esto se verá en el Presupuesto de Ingresos y Egresos 2019, donde el nuevo equipo tendrá intervención.
Consideramos que este escenario sería positivo y responsable. De acuerdo a las condiciones internacionales, hemos visto un crecimiento en los precios del petróleo en el año entre 16 y 23% de las diferentes cotizaciones, por lo que será difícil que la inflación ceda más allá de 4% anual, simplemente por los precios de los energéticos, aunque el futuro Gobierno ha dicho que la gasolina no tendrá los movimientos de alza como hasta ahora.