Tailandia está acostumbrada a enfrentar fuertes precipitaciones en esta época del año, pero ahora representan una gran preocupación para rescatar a los 12 adolescentes y su maestro que permanecen atrapados en una cueva.
Los equipos de rescate temen que las lluvias anunciadas para los próximos días vuelvan a inundar la cueva y anulen los trabajos de desagüe efectuados hasta ahora.
“Luchábamos contra el tiempo cuando los encontramos. Ahora, luchamos contra el agua (…) No podemos arriesgarnos a nuevas inundaciones”, declaró a los medios Narongsak Osotthanakorn, comandante de las operaciones de rescate en la provincia de Chiang Rai, donde se encuentra la cueva, en un parque nacional.
“Esperemos que las aguas bajen para no comprometer la vida de los niños durante su extracción”, apuntó el israelí Rafael Arush, del equipo de buceadores voluntarios.
Una de las opciones que revisar es sacarlos al menos buceando, pero lo consideran muy peligros por los estrechos pasadizos con nula visibilidad.
Una opción que apoyan parte de los buceadores internacionales es un rescate por etapas, en la que trasladarían a las víctimas primero a un campamento temporal antes de intentar la salida al exterior.