México cuenta con el potencial para tener un negocio exitoso de mariguana con uso medicinal, si establece un modelo de incentivos adecuado y pone un enfoque en la agricultura y la sustentabilidad, aseguró el experto de origen israelí, Saul Kayes.
Durante su visita a México, uno de los expertos mundiales en temas de cannabis medicinal, comentó que el país tiene condiciones idóneas para cultivar esta planta, que puede combatir enfermedades como el cáncer, parkinson, SIDA, asma o neuronales, entre otros.
Para desarrollar un mercado de cannabis medicinal en un país con una historia de drogas ilegales, Kayes consideró que se debe encontrar un modelo correcto de incentivos que motive a las personas a entrar al sistema y participar de forma legal.
“El incentivo consistió siempre en producir cannabis y pasar al mercado negro porque existía el dinero”, apuntó. Cuando se regule y permita que las personas estén activas en ese sistema, explicó, debe haber un modelo de incentivos para que automáticamente participen sin ser criminales, que paguen impuestos y aumente el negocio.
A escala global, recordó que México tendría mucha competencia de Colombia. Pero con una población de 120 millones de mexicanos, tendría un gran mercado de forma local. “No todos los países tienen que ser un líder global en cannabis, ustedes serían un líder local en cannabis”, consideró.
A nivel internacional, se analiza la aportación que cada país tendría para el negocio de cannabis medicinal. Por sus condiciones climáticas, señaló que México sería bueno para el cultivo de marihuana.
Países como Israel podrían aportar con investigaciones y pruebas, mientras que en Alemania ya hay una plataforma, donde el gobierno da apoyos para la medicación, y las compañías de seguros cubren estos gastos mientras participan en el sector.
“Es una carrera que puede ser genética, cultivo, producción, dispensación, servicios que envuelven a su alrededor, empresas y todo eso comienza a jugar”, explicó.
Con Estados Unidos como el mercado más desarrollado, con un valor estimado, entre legal e ilegal, de 80 mil y 100 mil millones de dólares, tiene al estado de California como el más avanzado. Aún sin producto fabricado para el resto del mundo, precisó que en África también se desarrolla una línea de bajo costo para proporcionar cannabis.
Destacó que Latinoamérica es un mercado que está emergiendo, con México como un centro de producción a bajo costo que ayudaría a la región a prepararse para el futuro, con una planta que “no es la cura o la medicina de todo, pero puede ayudar en muchas condiciones”, finalizó al señalar que 15 países están metidos en el tema.
fahl