No fue una naciente estrella la que puso las inmediaciones del Parque de los Príncipes de pie, sino un astro de los últimos años que llega para potenciar al PSG.
Gianluigi Buffon fue el protagonista de ayer en la Ciudad Luz. Luego de los rumores que circularon por semanas sobre el futuro del arquero italiano, fue el anuncio que emitió el conjunto francés la semana pasada confirmando la incorporación del ex jugador juventino.
Ayer todo se convirtió en realidad, misma que vieron cientos de aficionados parisinos durante la presentación del portero cuadrienal.
“Estoy muy motivado. Siento una energía particular, quizá sea el ambiente de París o el de los hinchas o el del club, que se ha esforzado para que venga”, dijo en francés el guardameta en conferencia de prensa.
Gigi también reconoció que se sabe veterano, pero con una ambición de seguir jugando. “Tengo 40 años, pero tengo buena salud y soy mentalmente fuerte. Trataré de demostrar que todavía soy un buen portero. Quiero seguir jugando hasta que mi cuerpo no pueda seguir. Cuando ese sea el caso, me detendré. Cuando comencé en Juventus, quería encajar y tener éxito. Me uní a París con el entusiasmo de un niño” añadió.
Paciencia, un buen consejo
Aunque los qataríes dueños del PSG han gastado una millonada en contrataciones como las de Neymar (222 mde) o Kylian Mbappé (180 mde), la Orejona se les ha resistido, pues nunca han superado los cuartos de final en la Champions League.
Acosado por las reglas del juego limpio financiero, el club ha apostado esta vez por fichar un jugador barato, sin ataduras contractuales y con experiencia y nadie mejor que Buffon.
“Hace falta tiempo” para que se consolide un proyecto como el del PSG, opinó el guardameta, quien tuvo la paciencia de jugar una temporada en la segunda división italiana la década pasada con el Juventus (que fue relegada por corrupción) para después brillar en el mismo club.
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