La promesa de no aumentar el precio de la gasolina, en términos reales y que sólo tendrá un aumento no mayor al de la inflación traería consecuencias inflacionarias en el mediano y largo plazo, advierten especialistas.
Leticia Armenta, profesora investigadora en temas económicos del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) campus Ciudad de México, explicó que cuando los gobiernos federales deciden realizar acciones como ésta se tiene un costo y lo importante será ver si el Gobierno tendrá la capacidad económica para sostener el precio fijo.
“Cuando una administración decide administrar un precio tan importante como el de la gasolina en cierto esquema, lo puede hacer, pero las preguntas son: cuál es el precio, cuánto cuesta esto, es ahí donde está el problema”, aseveró.
Por su parte, James Salazar, subdirector de Análisis Económico de CIBanco, comentó que existe el riesgo de que la inflación aumente durante los próximos tres años, debido a la estabilización en los precios de la gasolina que propone López Obrador durante su administración.
Ignacio Martínez, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (Lacen), dijo que los precios de los combustibles dependen del alza en las tasas de interés tanto de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y el incremento de la tasa del Banco de México (Banxico), durante los próximos tres años.
Alfredo Huerta, analista y columnista de esta casa editorial, precisó que la diferencia entre el esquema actual para calcular el precio de la gasolina contra el propuesto por el virtual presidente recae en que en el primero se quitaron los subsidios de 200 mil pesos anuales y el segundo implica, sin existir claridad, en poner un precio tope del combustible tomando en cuenta la inflación anual de este año y la otra, prorrateando esa misma inflación a doce meses, lo que implicaría aumentos mensuales al combustible.
López Obrador dijo que se construirá una refinería para disminuir los precios de la gasolina, pues actualmente el país importa más del 70% del producto.
Crecimiento del PIB de 4%
Huerta comentó que la promesa de tener crecimientos económicos de 4%, por lo menos no se verán en el próximo año, pero estos se podrán dar a través de la reestructura del 16% del gasto público, que no es otra cosa que la reestructura de algunos programas sociales.
Entre ellos, dijo sería el equivalente a que se destinen 150 mil millones de pesos de estos programas que irían al consumo, además buscará destinar 4% del PIB para inversión pública, en la administración actual ésta es de 2%.